El presidente de Azul Azul, Michael Clark, lamentó los incidentes ocurridos en el clásico estudiantil entre su equipo Universidad de Chile y Universidad Católica en el Estadio “Ester Roa” de Concepción, que significaron la suspensión del partido.

En conferencia de prensa en el recinto penquista, Clark expresó: “Estamos con mucha pena y rabia. El espectáculo estaba bonito. Ambos clubes hicimos esfuerzos. Por culpa de delincuentes cobardes, que se tapan la cara, se arruinó. Esto está orquestado por delincuentes”.

Debe haber una acción de los clubes, ANFP, autoridades, Ministerio Público, Carabineros y jueces para sacar de los estadios a esta gente”, añadió.

También apoyó a su colega de Cruzados, Juan Tagle en la idea que deben volver Carabineros a hacerse cargo de la seguridad dentro de los estadios, en las tribunas.

Añadiendo condena al hecho, el dirigente señaló: “No puede ser que estos tipos se salten los códigos y no les pase nada. Nosotros nos sumamos en cualquier mesa de trabajo desde el día martes“.

Más tarde, sostuvo que: “Todos acá tenemos la sensación que esto se veía venir porque hace rato viene el tema del mal comportamiento en los estadios, pero a cada cosa le llega su hora. Hoy tenemos que hacer algo que no se ha hecho antes”.

Nos reunimos con el General Director de Carabineros, Ricardo Yáñez, porque teníamos la esperanza de esto no pasara, pero lo veíamos venir“, cerró.