Un momento muy amargo vive el danés Christian Eriksen en Inter de Milán, ya que además de ser poco considerado por su técnico Antonio Conte, este sábado vivió un incómodo momento al ingresar en los descuentos del partido que ganó su equipo por 3-1 a Bologna de Gary Medel.

Eriksen reemplazó en los 91 minutos a Alexis Sánchez y lo hizo con una expresión de mucha disconformidad, a lo que se sumó su actitud del final del encuentro, dado que apenas sonó el pitazo final, el volante se fue a los vestuarios, pese a que sus compañeros se estaban felicitando, y lo hizo sin mirar siquiera a Conte, que pasó cerca de él.


Esta situación trajo varios comentarios en redes sociales, pero favorables al futbolista, ya que consideran que el estratega lo está “humillando” o le está “faltando el respeto” al incluirlo solo algunos minutos, tomando en cuenta su categoría internacional.