El caso de los Universidad de Chile en Buenos Aires volvió a encender la polémica. Aunque el propio gobernador Axel Kicillof había asegurado que los responsables estaban identificados y serían imputados por intento de homicidio, la investigación dio un giro inesperado.

Según informó TyC Sports, la policía argentina realizó nueve procedimientos para dar con los barrabravas, pero ninguno de los acusados fue detenido. La noticia generó indignación y abrió sospechas sobre si los involucrados recibieron algún tipo de ayuda para evadir a la justicia.

🔥 Hinchas de Independiente y las órdenes que inquietan a la justicia

El reporte detalla que existen órdenes de captura nacionales e internacionales contra ocho violentos: seis por intento de homicidio y dos por lesiones graves. Sin embargo, ninguno de ellos apareció en los allanamientos, lo que levantó preguntas incómodas sobre filtraciones en el proceso.

Incluso el fiscal de la causa, Mariano Zitto, mostró su molestia con Independiente, luego de que el club revelara públicamente que identificó a 25 barras y les aplicó derecho de admisión. Para Zitto, esa decisión fue “apresurada” y podría haber servido como advertencia para que los implicados huyeran antes de ser capturados.

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⚽ ¿Encubrimiento o negligencia?

El misterio en torno al paradero de los agresores mantiene en vilo tanto a la hinchada de la U como a la prensa argentina. La gran pregunta es si los violentos escaparon por negligencia policial o si alguien, desde dentro del club o del propio sistema, les abrió la puerta.

La polémica está lejos de cerrarse y, por ahora, los hinchas de la U solo ven cómo la justicia sigue sin dar con los responsables del brutal ataque.