Uno de los momentos más conmovedores de la jornada, tras el desmayo de Christian Eriksen en el partido entre Dinamarca y Finlandia en la Eurocopa, ocurrió solo minutos después, cuando el capitán de los daneses, Simon Kjaer, fue a consolar a Sabrina Kvist, la pareja del afectado jugador, entregando tranquilidad y fuerza en ese duro momento de incertidumbre.