Lo que debería ser una competencia de esfuerzo y sueños por llegar al profesionalismo se transformó en un escenario de corrupción y engaño en el fútbol chileno. La Tercera División A quedó en el ojo del huracán tras destaparse un escándalo que involucra a siete futbolistas que admitieron haber manipulado resultados para favorecer a casas de apuestas ilegales, según informó ADN Deportes.

Todo partió con una derrota por 2-1 de Municipal Puente Alto ante Chimbarongo, en la jornada 29 del torneo. Un marcador común en apariencia, pero que despertó sospechas en el técnico del elenco capitalino, Miguel Valdés Aros, quien notó actitudes extrañas en algunos de sus dirigidos. Tras una investigación interna, el DT no dudó en denunciar lo que descubrió: parte de su plantel estaba arreglando partidos a cambio de dinero.

⚽ Siete confesiones y una red que remece a la Tercera A

La investigación ya suma siete jugadores confesos, tres de ellos desvinculados inmediatamente del club. Las confesiones confirmaron la existencia de un sistema clandestino de apuestas que se infiltró en las división amateur del fútbol nacional. Las autoridades de la ANFA, el Municipio de Puente Alto y el Ministerio Público se involucraron de inmediato, abriendo una causa por estafa y asociación ilícita, de acuerdo a lo detallado por el citado medio.

El escándalo va más allá de un simple amaño. El rival de ese polémico partido, Chimbarongo FC, se vio directamente beneficiado: con los tres puntos obtenidos, quedó a solo un paso de salvarse del descenso.