El tercer portero de Colo Colo, Ignacio González, quien recibió cuatro disparos de bala en sus piernas el pasado domingo, confirmó desde la Clínica MEDS que tiene un edema óseo en la extremidad derecha y comentó que deberá pasar una semana y media en recuperación.
El jugador explicó la situación que sucedió afuera de un minimarket de la comuna de Las Condes durante la noche del sábado 7 de febrero esperando además que “la Justicia tome cartas en el asunto. Lo que me pasó le puede pasar a cualquiera”.
“Estábamos en un cumpleaños familiar y nos faltaba bebida, así que decidimos ir a un servicentro. Yo no me bajé del auto. Un amigo me pide dinero, me bajo, y llega un tipo en un auto descapotable, se baja del auto e intenta saltarse la fila. Varias personas lo encararon y comienzan a pelear”, comenzó a relatar.
“Después de la pelea, el hombre corre a su vehículo, saca una pistola y empieza a disparar a todos lados. Lamentablemente me llegó una bala de rebote”, describió.
“Tuve suerte. En total me llegaron cuatro balas: tres en la pierna izquierda y una en la derecha. Esa última fue la más complicada“, agregó el meta albo, que continuó detallando el episodio.
“Quedé herido yo y un amigo. El recibió una bala en su pómulo y después de eso el tipo se da a la fuga, vuelve y sigue disparando. El otro amigo que no resultó herido alcanzó a llevarnos a la clínica más cercana“, finalizó.
Ya mucho más tranquilo, González advirtió que “Esto es un hecho grave. Me pudo haber matado a mí o a mi amigo y a toda la gente que estaba ahí”.
El formado en el “Cacique” agradeció a su “familia, amigos, al club que siempre estuvo pendiente; y a toda la gente colocolina que me mandó mensajes de apoyo en estos días tan difíciles para mi”.