Los jugadores de Universidad Católica aceptaron con resignación el fallo del Tribunal de Disciplina en donde se castiga al Estadio San Carlos de Apoquindo con una fecha de suspensión por los incidentes que se produjeron ante Everton en la novena jornada del Torneo de Apertura.
“Para nosotros es una mala noticia. Siempre queremos jugar en San Carlos donde nos hacemos más fuertes, pero hay que acatar la medida, ya que no puede volver a pasar”, sostuvo el volante cruzado Jorge Ormeño.
El ex Santiago Wanderers describió la situación de los disturbios diciendo que “cayó un tablón de las galerías y por la proximidad de la cancha le pudo haber hecho daño a cualquiera, así que es lamentable, pero hay que acatarla por más que nos duela”.
| San Carlos de Apoquindo fue supendido durante una fecha. (Foto: Photosport) |
“No podemos aceptar esa actitudes de parte de lo hinchas. Son algunos, no es general, creo que el hincha de Católica es bastante bueno, pero siempre hay algunos que se salen de madre”, agregó el mediocampista.
Asumirán el castigo
El capitán del conjunto universitario, Milovan Mirosevic, afirmó que la institución a la que pertenece debe asumir el castigo, ya que el hecho protagonizado por los barristas fue muy feo.
“Lo dije el día después del partido, me pareció algo muy feo que no acostumbra a suceder en San Carlos y como club debemos acatar la sanción”, dijo Mirosevic.
Las palabras del volante fueron ratificadas por el presidente Jorge O’Ryan, quien indicó que no apelarán a la sanción impuesta por el Tribunal y Disciplina e hizo un llamado a que los hinchas denuncien estas situaciones.
“Llamo a la gente de Católica a que denuncie estos hechos, porque de otra forma esta gente andará impune en la calle y los perjudicados serán los hinchas que asistan al estadio”, expresó a Al Aire Libre en Cooperativa.
“San Carlos de Apoquindo ha sido tradicionalmente el estadio de la familia y eso no se puede perder. Se ha cometido un acto que es repudiable y estamos pagando las consecuencias”, puntualizó.