El portero argentino Sebastián Peratta admitió que todavía se siente “sorprendido” por la violenta acción de hinchas de Rosario Central que este domingo le arrojaron un cuchillo desde los graderíos.

“Cuando vi el cuchillo no lo podía creer”, recordó el portero de Newell's Old Boys.

“Cayó de punta y quedó clavado. Es la primera vez en mi carrera que me pasa algo así”, señaló Peratta antes de aclarar que el cuchillo no pasó cerca de su cuerpo.

El meta quitó responsabilidad al árbitro Diego Abal, quien permitió que continuase el partido, correspondiente a la decimoquinta jornada del Torneo Apertura argentino y que terminó 2-2.

El hecho ocurrió a los 41 minutos del clásico rosarino, tras lo cual Abal recogió el arma blanca, la entregó a uno de sus colaboradores y advirtió de que suspendería el encuentro que tuvo lugar en el Estadio Parque Independencia en el caso de que se repitiesen las agresiones.

“No es culpa suya todo esto. Hay que estar ahí en ese momento”, consideró Peratta.

La versión del árbitro
Diego Abal, por su parte, justificó su postura al indicar que, si hubiera actuado de manera contraria, la prensa habría dicho que pretendió ser “la figura del partido”.

“En el momento sabes que estás dirigiendo un partido caliente y tratas que siga de la manera más normal posible. Claro que un cuchillo en la cancha no es algo anormal, pero si yo decidía suspender todo, quizá después se resaltaba que el árbitro había querido ser la figura del partido”, destacó.

Consideró el hecho como “un síntoma de demencia” y opinó que parecería que el mundo del fútbol está esperando que “los violentos tengan puntería”.

“No hay órdenes al respecto (…) Nosotros intentamos agotar las instancias para que continúe el espectáculo”, comentó.

Antes de esta violenta agresión, a Peratta le tiraron unas gafas y un teléfono celular durante un partido de alta tensión que comenzó con varios minutos de retraso a causa de las actitudes beligerantes de un grupo de hinchas del Rosario Central, que amenazaban con saltar al campo.

Una fuente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) dijo que “los hechos constarán en el informe del árbitro” y que el asunto quedará en manos del Tribunal de Disciplina de la entidad, que podría disponer una sanción al club auriazul.