El volante nacional de Vélez Sarfield de Argentina Pablo Galdames, concedió una aplaudida entrevista al diario trasandino Página 12 en el que manifestó su postura sobre el estallido social en Chile, asegurando que, pese a ser del “grupo de los privilegiados”, siente orgullo por la lucha que están dando los ciudadanos

Nací en Las Condes y, por llamarlo de alguna forma, soy del grupo de los privilegiados, porque gracias a mis padres nunca me faltó nada. El 83% del pueblo chileno está de acuerdo con marchar en reclamo de una vida más digna”, comenzó en su diálogo el ex Unión Española. 

Sobre lo que ocurre en el país dijo tener “sentimientos encontrados con esta situación. Por un lado siento angustia, al estar lejos y no poder estar con mi familia y mis amigos, ni poder estar manifestándome junto a todo el pueblo chileno. Es difícil ver todo lo que está pasando y no poder dar un poquito de ayuda”.

Por otro lado siento mucho orgullo, al ver cómo el pueblo se está manifestando y luchando por sus derechos. Trato de no ver televisión, pero con mi familia y mis amigos estoy constantemente hablando”, agregó. 

Respecto a su decisión de no informarse por la TV, apuntó que “desde el principio, se ha centrado el foco en una especie de montaje con lo que está haciendo la minoría de la gente, como los saqueos de supermercados, el vandalismo o la delincuencia. Y la gran mayoría lo único que está haciendo es marchar pacíficamente, reclamando su derecho de una vida más justa y digna para todos”. 

En cuanto al detonante del estallido social, expresó que “el aumento del metro fue la gota que rebalsó el vaso. No es que se hayan extendido las demandas a temas como la educación o la salud ni que de la noche a la mañana hayan surgido todas estas peticiones: son cuestiones que desde hace tiempo se vienen reclamando en Chile”.

“Por suerte me parece que, con todo este movimiento, el Gobierno por fin va a tomar cartas en el asunto, porque, como ha salido en todos lados, Chile despertó. Y se dio cuenta de que no puede seguir viviendo con más desigualdad, porque la educación y la salud son derechos y tendrían que ser para todos igual”, añadió. 

Finalmente se refirió a los dichos del Presidente Sebastián Piñera, asegurando que Chile está en guerra. “Es una palabra con una connotación muy fuerte y potente: para una guerra, se necesitan dos, y el pueblo chileno demostró que no está en guerra sino manifestándose de manera pacífica por una vida más digna, algo muy sensato y válido. La respuesta del pueblo fue espectacular”, cerró.