El estadounidense Christian Coleman, de 23 años, destronó a su compatriota Justin Gatlin, de 37, y se convirtió en el nuevo campeón del mundo de los 100 metros planos con un tiempo de 9”76”' segundos, la mejor marca mundial del año, en el Estadio Khalifa de Doha.

Se convirtió además en el sexto hombre más rápido en la historia de los 100 metros, clasificación que todavía domina el jamaicano Usain Bolt con sus impresionantes 9”58”' registrados en el Mundial de Berlín (2009). 

En una final desequilibrada por la notable diferencia con la que llegó Coleman, Gatlin se quedó con la plata al frenar el crono en 9”89”' y el canadiense Andre de Grasse se llevó la medalla de bronce con 9”90”', su récord personal.

Coleman, que ya era el rey del esprint en pista cubierta (campeón y plusmarquista mundial de 60 metros), extendió sus dominios al aire libre en la final con menos espectadores de la historia, con apenas 10.000 personas en las gradas.

La final de los 100 metros en Doha: