Sin solución se ve el drama que viven los jugadores de Naval de Talcahuano, elenco de la Primera B, a quienes se les adeudan dos meses de sueldos. Este miércoles el plantel "chorero" tuvo una agitada jornada muy lejos de las canchas: se reunió con el Sindicato de Futbolistas Profesionales (Sifup) y acudieron a la Inspección del Trabajo.
En la cita con los personeros del Sifup Jaime Muñoz y Julio Pastén se debatieron los pasos a seguir luego de no presentarse a jugar el sábado 17 de septiembre frente a Magallanes -los dirigentes pusieron juveniles- y que este domingo 25 deben visitar a Ñublense.
César Fernández, capitán del equipo, sostuvo en diálogo con Al Aire Libre en Cooperativa que "ojalá esto tenga un fin rápido, ojalá se pueda jugar… que llegue la plata rápido porque es nuestra profesión, nuestra pasión y nuestra vida, pero si no nos pagan sería el fin de Naval".
Fernández contó que en la comunidad de Talcahuano no tiene mayoir respaldo: "Hemos recibido agresiones verbales y físicas, incluso a un compañero lo golpearon. Nos gritan 'ladrones, mercenarios'".
Los jugadores dejaron este miércoles una constancia ante la Inspección del Trabajo de Talcahuano, ya que por una orden del Consejo Local de Deportes se cerraron las instalaciones del Estadio El Morro y no pudo ser utilizado por el plantel.
La ANFP castigó a Naval con la pérdida de 15 puntos y una multa de 500 Unidades de Fomento por no presentarse con el equipo profesional frente a Magallanes. (Cooperativa.cl)