Cobreloa, el “cuarto grande” del fútbol chileno que regresa a Primera División

Cobreloa, el “cuarto grande” del fútbol chileno, terminó su pesadilla y volvió a la División de Honor este domingo, después de ocho años de crisis jugando en la Primera B.

El club de Calama fue fundado en enero de 1977 y estuvo 38 temporadas ininterrumpidas jugando en Primera, hasta el histórico descenso que sufrieron en 2015. Desde 2006 es gestionado por Deportes Cobreloa S.A.D.P.

Su color tradicional es el naranja y es considerado como el cuarto grande del fútbol chileno por su palmarés, ya que cuenta con ocho títulos en el Campeonato Nacional y ocho subcampeonatos, solo por detrás de Colo Colo (33), Universidad de Chile (18) y Universidad Católica (16).

No obstante, pese a la diferencia de títulos con los clubes de Santiago, Cobreloa, el equipo más ganador de provincia, labró una historia que cautivó a hinchas a lo largo de todo el país, debido a presentaciones a nivel internacional que están en la memoria colectiva.

Además, tiene una particular rivalidad con Colo Colo, por lo que su regreso a Primera División también provoca el retorno de uno de los clásicos más intensos del fútbol chileno.

Los primeros años y la era dorada

Cobreloa (que toma su nombre del cobre y la Provincia de El Loa), se fundó oficialmente el 7 de enero de 1977 proveniente del club amateur Deportes El Loa, que se desmanteló para dar paso a este equipo profesional, con Francisco “Chamaco” Valdés como gran estrella.

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En su primer año, el equipo terminó en cuarto lugar de la Segunda División y en la liguilla de promoción consiguió el ascenso.

En la siguiente temporada, los loínos dieron la gran sorpresa del Campeonato Nacional al terminar en el segundo lugar con 49 puntos, siendo superados por el campeón Palestino con 53.

Al año siguiente, la historia se repitió y Cobreloa dio avisos de lo que estaba por venir, siendo subcampeón del torneo (que ganó Colo Colo en 1979).

En la década de los 80, Cobreloa se convirtió en una potencia del fútbol chileno. En ese año ganó su primer título, y en 1981, dirigido por Vicente Cantatore y en un equipo con figuras como Oscar Wirth, Mario Soto, Víctor Merello y Hector “Ligua” Puebla, hizo historia en la Copa Libertadores, ya que debutó y llegó hasta una final, ante Flamengo, que necesitó tres duelos para resolverse.

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En la ida los “zorros del desierto” perdieron 1-2 en Maracaná, pero en Calama igualaron todo con un triunfo por 1-0; finalmente, en territorio neutral, el Centenario de Montevideo, Cobreloa perdió con Flamengo por 0-2, con dos goles del mítico Zico.

Un año después, en 1982, Cobreloa volvió a jugar la final de la Copa Libertadores y sufrió el mismo destino, perdiendo en Santiago ante Peñarol.

En el balance general de la década, Cobreloa ganó cuatro títulos (1980, 1982, 1985 y 1988), además de alzar una Copa Chile en 1986.

Además, forjó un impresionante invicto de 91 partidos sin perder en Calama, entre 1980 y 1985.

Los títulos de Sulantay en 1992 y Acosta en el nuevo milenio

En la década de los 90, Cobreloa no pudo mantener el nivel de antaño y sólo pudo conquistar un título, en 1992, de la mano de José Sulantay.

Con un joven Fernando Cornejo, el argentino Carlos González, Juan Covarruvias, Jaime Vera, Ramón “Peraca” Pérez y el “Fantasma” Marco Antonio Figueroa, entre otras figuras, el equipo tuvo una tremenda campaña, con 26 partidos invicto y evitando que Colo Colo, que era tricampeón y monarca de la Libertadores, alcanzara el tetracampeonato.

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Tras el título, Cobreloa logró mantenerse peleando en la parte alta en los campeonatos siguientes, y teniendo participaciones internacionales, aunque sin repetir la gloria ochentera.

En el nuevo milenio, Cobreloa conquistó sus últimas coronas. Bajo la dirección de Nelson Acosta, ex seleccionador de Chile mundialista en Francia 1998, y con figuras como Patricio Galaz, Nelson Tapia, Luis Fuentes, Rodrigo Meléndez y el “Corazón de minero” Fernando Cornejo, conquistó tres títulos entre 2003 y 2004, en los formatos de torneos cortos.

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El más recordado es el Apertura de 2003, con victoria en Calama por 4-0 ante el Colo Colo de Marcelo Espina e Iván Zamorano, quien terminó su carrera siendo expulsado por agredir al árbitro Carlos Chandía.

Ese mismo año, Cobreloa volvió a hacer historia, ganando a Colo Colo en el Monumental la final del Clausura, siendo la única vez que los albos han perdido una definición en casa.

En 2004, la U amargó a los naranjas, que eran dirigidos por Fernando Díaz, dejándolos sin posibilidad de tricampeonato, al ganar por penales la final del Apertura 2004; no obstante, en el siguiente semestre, volvió Nelson Acosta y los de Calama se tomaron revancha, ganando el título del Clausura 2004 ante Unión Española.

Tuvieron que pasar siete años para volver a una final. Tras un par de temporadas de sufrimiento, regresó nuevamente Acosta y llevó al equipo hasta la final del Clausura 2011, perdiendo ante la histórica U. de Chile de Jorge Sampaoli.

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El descenso

Tras la final perdida, el club pasó por varios períodos de irregulares resultados con diversos técnicos, entre ellos Marco Antonio Figueroa, quien desarrolló una historia de amor-odio con el equipo, ya que incluso hizo una millonaria demanda a la institución por despido injustificado (en 2013), pero volvió en 2015 para evitar el descenso.

Finalmente, en mayo de 2015 se consumó la pérdida de la categoría por culpa de los resultados deportivos y un castigo por secretaría.

Cobreloa fue denunciado por Ñublense y Audax Italiano, en el llamado “Caso Hisis“, ya que el club infrigió una normativa que prohibía que un integrante del cuerpo técnico estuviera en dos equipos en una misma temporada. Y Alejandro Hisis, ayudante de Figueroa, ya había estado en la banca del cuadro chillanejo en ese período.

Debido a esto, Cobreloa perdió tres puntos y quedó sin chances de lograr la permanencia, después de 38 años.

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La pesadilla en la B y el retorno en 2022

Tras la pérdida de la categoría, Cobreloa pasó por una fuerte crisis institucional, incluso con una bochornosa época con dos directivas en 2015.

En la temporada 2015-2016, fue su peor año en el ascenso, con cuatro técnicos en una temporada: Carlos Rojas, César Bravo, Rodrigo Meléndez y José Sulantay.

Este último tuvo un positivo rendimiento y generó estabilidad en el equipo, que también contó con el aporte goleador de Lucas Simón, su gran estrella en la Primera B.

Sin embargo, los hinchas empezaron a manifestar molestia en todos los procesos, ya que, por historia, no debían estar jugando en esa división.

Finalmente, después de varios años de gestión e inversión, en 2022 se logró el anhelado ascenso, bajo la dirección de un especializado en esas gestas, como Emiliano Astorga, y experimentados hombres como Matías Cano, Miguel Escalona, Bastián San Juan, Rodolfo González, Maxi Cerato y Roberto “Pájaro” Gutiérrez, quien lamentablemente terminó lesionado y no pudo jugar en la liguilla del ascenso.