Universidad de Chile, el equipo que más se reforzó en el período de contrataciones, intentará confirmar las expectativas de candidato al título este sábado a partir de las 22:00 horas (01:00 GMT) cuando inicie su participación en el Torneo de Apertura 2005 ante Everton de Viña del Mar.
El cuadro azul, con la misión de revalidar el campeonato obtenido en el Apertura 2004 y con el objetivo de cumplir una buena actuación en Copa Libertadores, fue el elenco que más ruido hizo en materia de contrataciones.
Jaime Riveros, Patricio Ormázabal, Andrés Oroz y Cristián Canío fueron algunos de los nombres que se unieron al cuadro de Héctor Pinto abriendo el apetito de los hinchas, quienes miran esperanzados un equipo lleno de figuras. A ellos se sumaría el ex seleccionado argentino Matías Almeyda, quien es tentado por los dirigentes azules.
Con respecto al partido de este sábado ante Everton, el elenco azul tiene descartado a Diego Rivarola, quien presenta un esguince en uno de sus tobillos y a Ormázabal, que aún tiene una tendinitis.
Para reemplazarlos, Héctor Pinto apelará al ingreso de Marco Olea y de Manuel Ituura.
De esta forma, el cuadro azul jugará con Jhonny Herrera en el pórtico; Héctor Santibáñez, Máximo Lucas, Waldo Ponce y Andrés Oroz en la defensa; Nelson Pinto, Christian Martínez, Jaime Riveros, Cristián Canío en el mediocampo; Marco Olea y Héctor Suazo en la ofensiva.
En Viña del Mar, el técnico Jorge Garcés no quiso adelantar la formación que enfrentará a Universidad de Chile en Sausalito y lo único confirmado del cuadro oro y cielo es la ausencia por lesión de Jorge Torres y los suspendidos Alvaro Ormeño y Nicolás Diez.
La probable formación del equipo ruletero es con Omar Arcos en el pórtico; Hans Gómez, Francisco Campos y César Santis en la última línea; Frank Carilao, Rubén Bascuñán, Marco Estrada, Alejandro Escalona y Daniel González en el medio terreno; Joel Estay y Julio César Laffatigue en la ofensiva.
El partido se iniciará a las 22:00 horas (01:00 GMT) en el Estadio Sausalito de Viña del Mar y será arbitrado por el juez Enrique Osses.