Cuando aún está cumpliendo una sanción por dar un codazo a un rival en un amistoso, el delantero del Manchester Wayne Rooney protagonizó un nuevo incidente al noquear de un puñetazo a un jugador de Blackburn Rovers que se encontró en un restaurante.
El incidente ocurrió cuando Rooney cenaba en el restaurante "Panacea" de Manchester en compañía de su prometida, Coleen McLoughlin, y otras tres parejas.
El defensa de Blackburn Michael Gray, ex internacional inglés, se acercó a la mesa. Comenzó una discusión y, según las versiones, Rooney propinó un puñetazo a Gray sin siquiera levantarse de la mesa.
El veterano jugador quedó con un ojo morado producto de la agresión, y al día siguiente se lo contó todo a su entrenador, el ex jugador de Manchester Mark Hughes.
El polémico delantero inglés reconoció los hechos, pero se excusó a través de un portavoz diciendo que Gray lo provocó.
"Wayne y Coleen estaban disfrutando de la noche con otras tres parejas y estaban teniendo una tranquila cena cuando Michael llegó a su mesa sin ser invitado. Michael empezó a hacer una serie de comentarios ofensivos para Coleen y las otras invitadas", relató la fuente cercana a Rooney.
"Varias veces, Wayne pidió a Michael que se marchase. En lo que le concierne a Wayne fue un incidente pequeño, no le guarda rencor a Michael", agregó.
Rooney tiene ya un largo historia de incidentes. Sin ir más lejos, no puede jugar este viernes con su equipo en la liga inglesa ante Tottenham, porque fue suspendido por dar un codazo a un rival durante un amistoso de pretemporada en Holanda.
Tampoco pudo participar en las tres recientes victorias de la selección inglesa, porque estaba suspendido por su pisotón al portugués Ricardo Carvalho en los cuartos de final del Mundial de Alemania 2006. (Agencias)