Luego de terminar la temporada 1993 como el número uno del mundo en Juniors, Marcelo Ríos debutó en el profesionalismo al año siguiente, y su primer torneo importante fue el Conde de Godó de Barcelona, al que ingresó gracias a una invitación.
El jugador de Vitacura, que empezó 1994 como el 549° del ranking ATP, cayó en tercera ronda ante el italiano Andrea Gaudenzi, luego de batir al checo Marian Vadja y al local Roberto Carretero en sus dos primeras presentaciones, y ya comenzó a demostrar sus cualidades en el circuito.
Dos semanas después logró su primer título en el challenger de Dresden, Alemania, y luego afrontó el gran desafío de enfrentar al estadounidense Pete Sampras en Roland Garros, con quien perdió en tres ajustados sets.
1995 marcó su repunte definitivo, y bajo la dirección del técnico Larry Stefanki finalizó la temporada en el número 25 del mundo.
Luego de una brillante temporada 1997, en el que se adjudicó el primer Súper 9 (actual Masters Series) de su carrera, tras vencer en la final de Montecarlo al español Alex Corretja por 6-4, 6-3 y 6-3, la consagración definitiva para Ríos Mallorga llegaría en 1998.
En el primer campeonato de la temporada, el abierto de Auckland, obtuvo el título al batir en la final al australiano Richard Fromberg por 4-6, 6-4 y 7-6, aunque luego perdió la gran oportunidad de adjudicarse el primer Grand Slam de su carrera al caer en la final del Abierto de Australia ante el checo Peter Korda.
Como número tres del mundo, Marcelo Ríos llegó a disputar Key Biscayne con posibilidades de llegar al tope del ranking, aunque para ello debía ganar el torneo y esperar que Pete Sampras quedara en el camino.
El estadounidense cayó inesperadamente ante el sudafricano Wayne Ferreira, y el jugador chileno mantuvo un nivel arrollador hasta encontrarse con el local Andre Agassi en la final.
Marcelo Ríos supo responder a la altura de las circunstancias aquel 29 de marzo de 1998, y superó al jugador de Las Vegas por 7-5, 6-3 y 6-4, para ganar la copa de cristal y convertirse en el primer tenista latinoamericano en alcanzar el número uno del mundo.
La gloria y luego el descenso
Una tendinitis sufrida una semana después de ganar Key Biscayne, en el match de Copa Davis frente a Argentina, comenzó a mermar el rendimiento de Ríos, aunque igualmente siguió acumulando triunfos, como los títulos en Roma y Saint Poelten.
El número uno del mundo sólo duró tres semanas, y el 27 de abril Marcelo Ríos cayó a la tercera plaza del listado.
En 1999 sufrió una fractura en la segunda vértebra lumbar, y aunque conquistó el Súper 9 de Hamburgo, su tercer título en Saint Poelten y el segundo en Singapur, la temporada terminó con el jugador de Vitacura en el quirófano debido a una pubalgia.
A la lenta recuperación de Ríos se sumó la ruptura definitiva con su preparador físico de toda la vida, Manuel Astorga, y de ahí en más sólo mostró destellos de su zurda prodigiosa, intercalando momentos de gran nivel con bajísimas actuaciones y escasa actitud.
El matrimonio con Giuliana Sotela en 2000 significó una nueva motivación para el ex número uno mundial, aburrido de los constantes viajes y del ajetreo propios del circuito profesional.
En el torneo de Doha, Qatar, Marcelo Ríos logró sumar el penúltimo título de su carrera, tras superar en la final al checo Bohdan Ulihrach por 6-3, 2-6 y 6-3.
Finalmente, la temporada 2001 marcó el último gran triunfo deportivo de Marcelo Ríos a nivel individual: el título de Hong Kong tras superar al alemán Rainer Schuettler por 7-6 y 6-2, aunque sumó una alegría personal con el nacimiento de su hija Constanza.
Luego de obtener el título junto a Chile en el Mundial por Equipos de Düsseldorf y la medalla de plata en los Panamericanos de Santo Domingo, la debacle total comenzó a llegar a fines de 2003, cuando se sometió a una operación en Estados Unidos para corregir una hernia discal y su recuperación se vio dilatada por una inflamación en la zona lumbar.
Las molestias no terminaron y el 29 de enero pasado fue intervenido nuevamente para superar el problema en la espalda, y su progresivo descenso en el Sistema de Entrada se mantuvo al no poder defender los puntos que obtuvo durante 2003.
Finalmente, y luego de participar en dos torneos challenger, en Salinas (Ecuador) y San Luis de Potosí (México), las dolencias pudieron más que las ganas por retornar, y este viernes 16 de julio Marcelo Andrés Ríos Mallorga, actual 848° de la ATP, anunció su retiro definitivo, poniendo fin a la carrera de quien fuera elegido como el mejor deportista del Siglo XX. (Cooperativa.cl)