El tenista ruso Marat Safin (9° de la ATP) cree que su decisión de contratar al técnico Peter Lundgren le sirvió para revitalizar su carrera e indicó que, si el coach sueco "soportó" al chileno Marcelo Ríos, no debería tener dificultades en aguantar su explosiva personalidad.

 

El tenista de 24 años, conocido como "Gran Rojo" por sus explosivos servicios e imponente presencia, insistió en que estaba preparado para trabajar duro y controlar su famoso temperamento bajo las ordenes de Lundgren.

 

"Sé que no me ayuda para nada volverme loco conmigo mismo en la cancha. En el pasado a veces hice eso, tirar mi raqueta o lo que sea. Eso no está bien", dijo Safin.

 

Lundgren, un ex tenista quien alcanzó a estar entre los 30 mejores del mundo en la década de los años 80, también entrenó a Ríos en 1996, cuando era habitual que el chileno se ganara el "premio limón" en Roland Garros, en una muestra de su difícil carácter.

 

"Lundgren trabajó con Ríos. Si pudo tratar con él, entonces puede entenderme", bromeó Safin.

 

La principal raqueta rusa ganó el pasado domingo 19 de septiembre su primer torneo en casi dos años con una reñida victoria por 7-6 y 7-5 sobre su compatriota Mijail Youzhny en la final del Abierto de China.

 

Safin, quien alcanzó lo más alto de la clasificación mundial durante un breve período tras lograr el Abierto de Estados Unidos en 2000, dio las gracias a Lundgren, ya que en Pekín rompió una racha de 22 meses sin títulos.

 

"Este es mi primer título con Peter, y espero que no sea nuestro último triunfo juntos", dijo un emocionado Safin.

 

Safin, que salió del top 50 el pasado año tras una temporada plagada de lesiones, jugó con una firme determinación en China. Ni siquiera destrozó una raqueta por la rabia.

 

Por ahora, el ruso intentará ser uno de los ocho jugadores en clasificarse para la Copa Masters de Houston, pero advirtió que estará listo para lanzar una verdadero desafío al número uno del mundo, el suizo Roger Federer, en 2005.

 

"Este año Federer está jugando increíble", dijo Safin, quien fue derrotado por el helvético en la final del Abierto de Australia a principios de año.

 

"Pero el año que viene, ¿quién sabe? Tiene que mantener su nivel y muchos jugadores quieren derrotarle y ser número uno. Tal vez yo también", añadió.

 

Lundgren dirigió a Federer hasta diciembre de 2003. (Agencias)