Tras caer en una tempranera segunda ronda por 6-7 (6), 6-4, 3-6, 7-6 (6) y 6-4 frente al armenio Sargis Sargsian, el tenista chileno Nicolás Massú hizo un drástico mea culpa de su rendimiento en el Abierto de Estados Unidos.

 

"Estuve cinco horas en la cancha y en ningún momento me sentí jugando bien, nunca sentí la pelota. Busque sacarle la vuelta, ya que estuve negativo en las cinco horas de partido, pero nunca le pegué bien a la pelota acá", dijo Massú.

 

"Todavía no creo que perdí. No basta solamente con luchar y tener garra, tienes que jugar bien al tenis… y nunca me sentí bien pegándole a la pelota. En un solo partido cometí más errores que en tres meses", agregó.

 

El viñamarino cree que esta derrota le pesará por mucho tiempo: "Aún no puedo creer cómo perdí este partido… me duele mucho. Soy tenista hace ocho años y no tengo explicación".

 

"Sacaba y mis tres mejores golpes no me corrían. El revés no pasaba de mitad de la cancha. En algún momento me dije tengo que ganar corriendo y tampoco sirvió. Ojalá nunca más juegue de esta forma, porque así no le gano a nadie", añadió.

 

Massú se enfrascó en una dura discusión con el juez de silla del encuentro, el portugués Carlos Ramos, quien lo penalizó con un juego por quebrar una tercer raqueta, luego de hacerle una advertencia y haberlo castigado con un punto.

 

"El control lo perdí totalmente, pero esto es malo para el espectáculo. Uno juega cinco horas y no se pueden demostrar las emociones", comentó el campeón de Atenas 2004.

 

"No tengo problemas en pagar multas o pedirle disculpas a alguien. Reconozco mi error al quebrar dos raquetas… mal por mi parte, pero la tercera la lancé al piso y te multa con un game… se tiene que usar un poco la cabeza en estos casos", completó.

 

Esta polémica ocurrió en el primer juego del decisivo quinto set, pero Massú no culpó al umpire por el resultado.

 

"Perdí el partido por mi culpa, el otro (Sargsian) jugó mejor y yo no lo hice en los momentos importantes, pero (Ramos) tuvo miles de errores. Ese árbitro no puede dirigir más. No puede estar en un torneo tan importante… es imposible", aseveró.

 

Además, el partido entre Massú y Sargsian se convirtió en el segundo partido de mayor duración en la historia del US Open después de jugar cinco horas y 10 minutos, desplazando el registro de 1992 que tenía el checo Ivan Lendl, cuando derrotó por 6-7, 6-2, 6-7, 6-3 y 6-4 al alemán Boris Becker en cinco horas y un minuto.

 

El récord data de la semifinal de 1992, donde el sueco Stefan Edberg le ganó por 6-7, 7-5, 7-6, 5-7 y 6-4 al estadounidense Michael Chang en cinco horas y 25 minutos.

 

Este viernes, Massú (68° en dobles) tendrá su revancha cuando se enfrente en la segunda ronda de duplas, junto a Fernando González (90°), al binomio compuesto por el austríaco Julian Knowle (21°) y el serbio Nenad Zimonjic (15°).

 

"Ahora no tengo ganas de volver a jugar, pero cuando esté en el campo con Fernando (González) para los dobles todo será diferente", finalizó el viñamarino.