El español Pablo Andújar, que disputó la final de Casablanca en 2011 contra el italiano Potito Starace, tenista mencionado por el diario deportivo italiano La Gazzetta dello Sport como presunto culpable de arreglar aquel resultado, señaló a EFE que aunque le cuesta creerlo, no pondría “la mano en el fuego por nadie”.

“No noté nada, también porque yo estaba jugando muy bien esa semana y la final no fue una excepción”, dijo Andújar. “Lo que sí que noté es que él no se movía muy bien, parecía cansado, pero es que tuvo un partido muy duro contra Hanescu en la última semifinal el día anterior (6-1, 6-7 (3), 7-6 (2) y acabó muy tarde, y la final fue la mañana siguiente. No iba a todo lo que normalmente va”, aseguró el hispano.

El ibérico, que no solo había cedido un set en primera ronda contra el francés Florent Serra, acabó ganando la final contra Starace por 6-1 y 6-2 en 75 minutos.

“Creo que si alguien hizo algo debe pagarlo”, comentó Andújar. “Todo aquel que haga este tipo de cosas no tiene sitio en la ATP, aunque siempre hay la presunción de inocencia”, continuó. “Lo conozco mucho y me cuesta pensar que él arreglara la final, sobre todo porque era el favorito y porque deseaba ganar su primer título, pero no pongo la mano en el fuego por nadie”.

Potito Starace es uno de los tenistas italianos que han sido investigados por la Justicia por su presunta implicación en una red de arreglo partidos cuyo contenido ha comenzado a publicar este miércoles el diario deportivo La Gazzetta dello Sport.

El otro es Daniele Bracciali. Ambos, según el periódico, están relacionados en esta presunta trama, de la que cobraban por asegurarse un resultado, según reveló el contenido de conversaciones mantenidas a través de Skype por los implicados, ha agregado la publicación.

La investigación, que parte de la Justicia italiana en Cremona (norte), es una derivación de la que intenta aclarar el fraude de las apuestas deportivas en el fútbol y del amaño de partidos del Calcio.