El mercado empieza a moverse y, con él, se van tomando decisiones que no a muchos les gustarán. Brayan Cortés vive días de incertidumbre, con el teléfono en la mano y el horizonte menos claro de lo que imaginaba cuando salió a buscar continuidad fuera de Chile.
El arquero que pertenece a Colo Colo apostó por el extranjero como un paso natural en su carrera, convencido de que su nombre podía afirmarse lejos del Monumental. Sin embargo, desde Uruguay llegó una señal que cambia el libreto y vuelve a instalar una pregunta incómoda: ¿y ahora qué?
🧤 Brayan Cortés y el escenario que lo acerca a Colo Colo
Peñarol decidió no insistir por el arquero nacional y comenzó a mirar otras opciones para custodiar su arco en 2026. Una definición silenciosa, pero contundente, que obliga a Cortés a reordenar su futuro de inmediato.
Ese escenario lo empuja, inevitablemente, a Colo Colo. En Macul siguen atentos cada movimiento, sin ansiedad pública, pero con una postura clara: escuchar. La concesionaria no cerrará la puerta a una salida, aunque tampoco regalará a uno de los arqueros más experimentados del medio local. Situación que complica las intenciones del iquiqueño que no quiere volver al Monumental, pero su continuidad internacional depende exclusivamente de que aparezca una oferta concreta que convenza a todas las partes.
🔄 Rendimiento, mercado y una decisión sin margen de error
El paso de Cortés por Peñarol dejó números que respaldan su vigencia. Partidos importantes, minutos, porterías en cero y una exposición competitiva que no pasa desapercibida en el mercado sudamericano, pero el tiempo apremia.
Los cupos de arquero se cierran rápido y el margen de maniobra se achica con cada semana que pasa. En ese escenario, Colo Colo aparece como refugio seguro, pero uno transitorio, para poder continuar su carrera en el extranjero… ¿habrá otros clubes interesados? Lo cierto es que aún no llegan ofertas a las oficinas de Blanco y Negro y por ahora, Cortés tendrá que volver a entrenar en Macul.