El Campeonato Nacional entra en su último fin de semana y el calendario no concede respiro: cinco partidos en simultáneo, la tabla moviéndose en vivo y un Chile 2 que puede cambiar de manos en segundos. En ese vértigo aparece Universidad Católica, jugando en casa su cierre de temporada con una misión clara pero cada vez más exigente: ganar para asegurar el cupo directo a Copa Libertadores 2026.
Pero el libreto se rompió antes del descanso. Ignacio Mesías silenció el Claro Arena con un derechazo cruzado que dejó a los cruzados 0-1 y sin margen, mientras O’Higgins iguala 0-0 con Everton y presiona desde atrás. Ahora la UC está obligada a reaccionar si quiere conservar su lugar en la fase grupal. La tensión crece, el reloj corre y el cierre de torneo ya se juega como una final.