En el fútbol chileno, cuando baja el ruido, los movimientos hablan solos. Y en Palestino, uno de esos movimientos apunta directo a Gonzalo Tapia. El delantero que hace poco era sinónimo de gol hoy vive un presente completamente distinto: menos minutos, menos confianza y esa sensación incómoda de que en el club ya no lo ven como la solución.

No hay anuncios, pero nadie en la interna duda: el Asesino del Gol dejó de ser pieza estructural del proyecto. Y ahora su nombre comienza a circular con fuerza en el mercado, justo cuando varios clubes afinan la puntería pensando en armar sus planteles para 2026.

⚽ El interés concreto que llega desde Viña

A los 29 años, Tapia sabe que no hay tiempo que perder y ya surgió la información del periodista Diego Peralta que Everton analiza alternativas para reforzar el ataque y el perfil del delantero encaja con lo que busca el cuerpo técnico.

Los ruleteros están buscando a un jugador con experiencia probada en el medio, conocedor del campeonato y con ese hambre de revancha que caracteriza a los futbolistas que buscan reposicionarse. Ya se hicieron las primeras consultas y, aunque aún no hay negociaciones formales, el movimiento deja claro que Tapia vuelve a estar en la vitrina del fútbol chileno.

🔍 El 2025 que lo alejó de su mejor versión

El año que termina no fue fácil para el atacante que dio la vuelta larga en el fútbol. Tras una temporada demoledora en el Ascenso, donde rompía redes con regularidad y era protagonista asegurado, llegar a Palestino implicó empezar desde otro lugar. Menos continuidad, más exigencia táctica y un rol que nunca terminó de consolidarse.

Los números no mienten: apenas dos goles y dos asistencias en más de mil minutos reflejan un proceso inconcluso, una adaptación que se quedó a mitad de camino. Por lo mismo la opción de salir a buscar un nuevo horizonte, no debería desagradar a uno de los jugadores más esforzados del último tiempo.