El Nacional volvió a latir con recuerdos que no envejecen. En la despedida de Walter Montillo, Juan Manuel Olivera, otro referente de la Universidad de Chile, reapareció en escena y su sola presencia fue suficiente para remover la memoria emotiva del hincha azul. A los 44 años, el Palote mostró que el paso del tiempo no borra ni los goles ni la conexión con la gente.

La ovación fue inmediata y sincera. Desde la cancha, Olivera devolvió ese cariño con gestos, sonrisas y una cercanía que reafirmó por qué su nombre sigue teniendo peso en la U. No fue una visita más: fue un reencuentro cargado de símbolos.

⚽ ¿Vuelve Palote a la U? El gesto de Juan Manuel Olivera que reaviva la ilusión azul

Tras el homenaje, el exdelantero uruguayo conversó con AS Chile y dejó frases que resonaron fuerte en el mundo universitario. “En Chile fui muy feliz, cada vez que vuelvo veo cómo crece el país… El cariño de la gente es algo que no se compra con dinero”, confesó, reflejando un vínculo que trasciende lo futbolístico.

No es casualidad. Olivera defendió la camiseta azul en dos etapas y firmó números que aún impresionan: 53 goles en 92 partidos. Entre ellos, el inolvidable tanto ante Unión Española en la final del Clausura 2009, que significó la obtención de la estrella número 13 y lo convirtió en un nombre eterno para la hinchada.

🔍 Olivera entrenador y la U: una ilusión con cautela

Hoy, el escenario es distinto. Olivera transita su camino como entrenador y sabe que hablar de la U implica responsabilidad. Consultado sobre una eventual llegada a la banca azul, fue claro y medido: “¿Dirigir a la U? Sí, pero para eso tienen que pasar muchas cosas. Me tengo que preparar y estar a la altura”.

El regreso a Chile también tuvo un componente íntimo. “Cada vez que vengo lo encuentro cambiado y es una cosa increíble”, comentó, valorando el crecimiento del país y destacando lo especial que fue vivir esta experiencia junto a su hijo, quien pudo dimensionar el cariño que despierta en la hinchada azul.