Se conocía el fanatismo del ex presidente argentino Juan Domingo Perón por el fútbol, pero muchas eran las dudas con respecto sobre cuál era el equipo de sus amores.

El ex congresista y ministro argentino Antonio Cafiero, salió a contar cuál era la bandera que cargaba en sus espaldas Perón. Según él, no era Racing Club, como se pensó por años, sino que de Boca Juniors.

“Me consta y lo puedo probar en cualquier momento: ¡Perón era hincha de Boca! Lo que pasa es que no lo decía porque, evidentemente, cuidaba a las demás hinchadas de los otros clubes”.

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Perón fue un fanático del fútbol.

Así, el ex legislador tiró por tierra todas las incógnitas sobre qué equipo de fútbol era el favorito de fallecido mandatario trasandino.

Siempre se pensó que Perón era fanático de Racing, equipo que bautizó su estadio -también conocido como El Cilindro de Avellaneda- con el nombre del marido de Evita.

Pero ahora se develó el misterio, según aclaró Cafiero: “Esta situación de si Perón era o no hincha de Boca se discutió mucho tiempo. Y yo lo explico muy claro: cuando era ministro de Isabel (la ex presidenta argentina y viuda de Perón), un día la agarré a la salida de una reunión de Gabinete y, delante de mis ex colegas, le dije: ‘Compañeros, acá tenemos una testigo insobornable. Que diga Isabel de quién era hincha Juan Perón’. Y sin vacilar ella dijo: ¡de Boca Juniors!”, sostuvo en declaraciones radiales en el programa Mundo Boca, de radio El Mundo.

Cafiero, reconoció que “puede ser que Isabel haya hecho muchas macanas (tonterías)”, pero no la de tergiversar “un sentimiento de Perón, eso ya me parecería demasiado”.

En cualquier otro país, la anécdota no pasaría de ser tal, pero en un lugar como en Argentina, en donde el futbol y el peronismo se viven con un fervor religioso, la opción por uno u otro club puede, incluso, seguir atrayendo votos.

Perón, logró consolidar un movimiento popular que lo llevó a ocupar la Presidencia, desde 1946 hasta 1952 y luego logró la reelección, aunque su segundo gobierno, fue interrumpido en 1955, por un golpe de Estado.

Tras 18 años de exilio, Perón volvió a Argentina y alcanzó su tercera elección, para un periodo que comenzó en 1973, pero que se vio truncado un año después, por su muerte.