A solo dos días del esperado duelo entre Colo Colo y Universidad de Chile, el panorama de la Supercopa 2025 luce desolador en términos de convocatoria.

La ANFP confirmó que apenas se han vendido cerca de 1.000 entradas de las 9.950 disponibles, una cifra que refleja el impacto negativo de las restrictivas medidas implementadas para este compromiso.

⚽ El fracaso comercial de la Supercopa que genera preocupación

Felipe de Pablo, gerente de Operaciones y Seguridad del ente rector, intentó justificar esta situación: “Tenemos casi cerca de mil entradas vendidas. Entendemos que hasta hoy había bastante incertidumbre”. Sin embargo, la realidad desnuda un problema más profundo que trasciende la simple incertidumbre sobre la realización del partido.

El sistema de venta dirigida establecido por la ANFP ha creado una barrera casi impenetrable para el hincha común. Solo pueden acceder personas vinculadas al balompié nacional, trabajadores de los clubes con cartas de buen comportamiento e hinchas mayores de 55 años. Esta medida, diseñada para evitar incidentes violentos, ha terminado por alejar masivamente a la hinchada tradicional del fútbol chileno.

🎫 Las restricciones que alejaron a los hinchas

La distribución de entradas contempla 1.600 boletos para cada hinchada en las galerías Norte y Sur, mientras que las tribunas Andes y Pacífico albergarán público mixto. El requisito obligatorio de estar inscrito en el Registro Nacional de Hinchas, sumado a la exigencia de edad mínima de 55 años, ha provocado que todas las localidades permanezcan disponibles.

La estrategia busca replicar el ambiente familiar que caracterizaba al fútbol de antaño, pero los números no mienten: el desinterés es mayúsculo y amenaza con convertir la Supercopa en un evento fantasma. La incertidumbre sobre la autorización definitiva del partido, sumada a las obras en el Estadio Santa Laura, han generado el cóctel perfecto para el fracaso comercial de una final que debía disputarse originalmente en enero pasado.