Chile jugará un partido amistoso frente a Rusia en la próxima Fecha FIFA de noviembre, una decisión que encendió las alarmas en el ámbito diplomático.
El hecho generó el rechazo inmediato de la Embajada de Ucrania en Chile, que expresó su malestar por el compromiso con un rival que está sancionado internacionalmente y excluido de las competiciones FIFA y UEFA debido a la invasión rusa en territorio ucraniano.
![]()
Chile desata protesta diplomática por partido amistoso con Rusia
El embajador ucraniano en Chile, Yurii Diudin, envió una carta oficial a la ANFP donde manifiesta su “profunda preocupación” por la intención de disputar este partido amistoso. La misiva, dirigida al presidente de la federación Pablo Milad, recalca que el encuentro va en contra del apoyo público y oficial que Chile ha brindado a Ucrania desde que comenzó el conflicto bélico en 2022.
En su escrito, el representante diplomático recuerda que las principales instituciones del fútbol mundial mantienen sanciones a Rusia y agrega que “cualquier encuentro deportivo con la participación de selecciones rusas, se percibe como una forma de legitimación del régimen agresor y como una grave ofensa al pueblo ucraniano que lucha día a día por su libertad, soberanía y supervivencia como una nación libre y soberana”.
La ANFP en el ojo del huracán: más que un problema deportivo
Este nuevo episodio complica aún más la ya delicada situación de la Selección Chilena. No sólo enfrenta el riesgo de quedar fuera del Mundial de 2026, sino que ahora se ve envuelta en un conflicto internacional que pone en duda la coherencia y el manejo de la Federación.
Hasta la publicación de esta nota, no ha habido una respuesta oficial desde Quilín que aclare si el amistoso seguirá en pie o si tomarán en cuenta el reclamo de Ucrania.