Deportes Temuco decidió no mover más piezas en un tablero que ya venía inestable tras la dura campaña 2025. El club de Marcelo Salas, urgido por recuperar terreno y credibilidad, optó por darle continuidad a un proyecto que comenzó en plena tormenta.
El Pije confirmó que Arturo Sanhueza seguirá como entrenador del primer equipo, una señal de convicción interna después de un año en el que estuvieron más cerca del descenso que de la pelea por el ascenso. El exvolante, que llegó entre urgencias y pocas certezas, ahora tendrá la oportunidad de estructurar su propio proceso desde el arranque.
🟢 La movida silenciosa de Temuco y su apuesta 2026
La dirigencia ya cerró el cuerpo técnico completo: Jonatan Cisterna continuará como ayudante, Cristóbal Rivas asumirá la preparación física y Jaime Caro seguirá encargado de los arqueros. Un staff que conoce la interna, la presión y los desafíos de un Temuco que necesita reencontrarse con su identidad competitiva.
Desde el club aseguraron que la continuidad busca “dar estabilidad y construir sobre lo trabajado”, un mensaje que apunta directamente a un plantel que vivió altibajos constantes y que terminó la temporada con los números ajustados. No clasificaron a Liguilla, quedaron a cuatro puntos del colista y cerraron el año con 33 unidades, un registro que encendió alarmas en la Araucanía.
⚽ El desafío que espera al Pije en un 2026 decisivo
Con Salas como presidente y Sanhueza al mando, el objetivo es claro: dejar atrás la irregularidad y meterse de lleno en la disputa por los primeros lugares. Temuco conoce su obligación deportiva y también su peso histórico en la división.
Sanhueza, que vivió la etapa final del 2025 tratando de ordenar piezas y sostener el ánimo, ahora tendrá la misión de transformar esa experiencia en un proyecto competitivo desde el día uno. La hinchada albiverde lo sabe: 2026 no admite improvisaciones.