Lo que parecía una fiesta terminó en un mazazo financiero. La U de Chile selló su pase a los cuartos de final de la Copa Sudamericana tras la descalificación de Independiente, pero la resolución vino acompañada de un castigo demoledor: 14 partidos internacionales a puertas cerradas —siete de local y siete de visitante— y multas que golpean de lleno la economía de Azul Azul. Un escenario que obliga al club no solo a sobrevivir en la cancha, sino también a sostener sus cuentas en medio de este duro panorama.

💸 El golpe económico que deja el castigo

Los cálculos internos de la concesionaria son claros: cada partido en el Estadio Nacional con 40 mil hinchas genera cerca de 900 millones de pesos en recaudación. Privarse de esa venta de entradas en siete encuentros implica una pérdida aproximada de $6.300 millones, es decir, casi 7 millones de dólares.

El propio presidente Michael Clark reconoció el impacto: “Lamentamos profundamente que este fallo afecte por siete partidos a nuestro público local, que ha tenido un comportamiento ejemplar durante el año. Analizaremos las acciones para revertir la situación y ya trabajamos en la apelación”.

⚖️ Multas que profundizan la crisis

El castigo no se detuvo en las tribunas vacías. Conmebol también aplicó sanciones económicas que agravan el panorama: una multa de 150 mil dólares por los incidentes en Avellaneda y otra de 120 mil por reincidencia en conductas discriminatorias, ambas enmarcadas en el Código Disciplinario. Estos montos serán descontados automáticamente de los ingresos por televisión y patrocinio que percibe el club.

🏆 La única salida: ganar en la cancha

Ante este escenario, la pelota se transforma en la única vía de compensar las pérdidas. La U ya recibió 700 mil dólares por avanzar a cuartos, y si alcanza las semifinales sumará otros 800 mil. Como subcampeón obtendría 2 millones adicionales y, en caso de levantar el título, embolsaría 6 millones más. En total, el premio máximo por conquistar la Sudamericana podría llegar a 7,5 millones de dólares.

A eso se suma la posibilidad de clasificar a la fase de grupos de la próxima Copa Libertadores 2026, instancia que asegura 3 millones de dólares solo por participar, más bonos por cada triunfo.

📌 Un fallo que marca precedente

La sanción tiene su origen en la violenta noche de Avellaneda, cuando la barra de Independiente invadió la tribuna visitante tras los incidentes con hinchas de la U. Aunque Conmebol responsabilizó principalmente al club argentino como organizador, también castigó a los azules por la conducta de parte de sus seguidores.

Ahora, la U de Chile deberá enfrentar a Alianza Lima los días 18 y 25 de septiembre en cuartos de final, con un ojo puesto en lo futbolístico y otro en la contabilidad: su futuro inmediato se juega tanto en la cancha como en la billetera.