El fútbol chileno está a punto de vivir una revolución. Pablo Milad, el timonel de la ANFP, confirmó en el podcast El Gerente de The Clinic que las negociaciones para implementar una nueva Copa de la Liga están prácticamente cerradas. Con un contundente “estamos en un 99% de acuerdo”, el dirigente dejó entrever que solo resta afinar los últimos detalles antes de presentar la propuesta al consejo de presidentes.

La nueva competencia, que comenzaría a disputarse en 2026, representa una jugada maestra para oxigenar las arcas de Quilín y enfrentar la millonaria deuda de 36 mil millones de pesos que mantienen con Warner. Esta cifra surgió tras las suspensiones del campeonato durante el estallido social de 2019 y la pandemia de 2020, cuando los partidos pactados no pudieron realizarse.

🏆 Copa de la Liga: El nuevo premio gordo del fútbol nacional

El formato del nuevo torneo ya tiene trazado su esqueleto principal. Participarán los 16 equipos de Primera División distribuidos en cuatro grupos de cuatro equipos cada uno, donde jugarán todos contra todos en ida y vuelta. Los dos mejores de cada zona avanzarán a los cuartos de final, donde comenzará la fase eliminatoria hasta definir al campeón.​

El premio mayor no será solo el trofeo: el campeón de la Copa de la Liga obtendrá clasificación directa a la Copa Libertadores 2027, mientras que el finalista se llevará un cupo a la Copa Sudamericana. Esta medida le quitará un cupo al Campeonato Nacional, reestructurando completamente el mapa de clasificaciones a torneos internacionales.​​

💰 El calendario más cargado de la historia reciente

Con esta adición, el calendario del fútbol chileno alcanzará niveles similares al modelo inglés. Los equipos disputarán cuatro competencias oficiales: el Campeonato Nacional, la Copa Chile, la nueva Copa de la Liga y la Supercopa. Este esquema replica lo que ocurre en Inglaterra con la Premier League, FA Cup, EFL Cup y Community Shield.

La implementación de más partidos no sólo busca saldar la deuda con el canal de televisión, sino que también generar mayor contenido para las transmisiones y aumentar los ingresos por derechos televisivos. El acuerdo debe ser ratificado por el Consejo de Presidentes en una votación que se realizará la próxima semana.​