Universidad de Chile está viviendo un momento histórico tras su clasificación a las semifinales de la Copa Sudamericana, algo que no ocurría desde hace 14 años. Los azules vencieron 2-1 a Alianza Lima en Coquimbo con goles de Lucas Assadi y Javier Altamirano, sellando su pase a la ronda de los cuatro mejores.

Ahora los dirigidos por Gustavo Álvarez se preparan para enfrentar a Lanús de Argentina en una llave que promete emociones fuertes. El conjunto trasandino, dirigido por Mauricio Pellegrino, logró eliminar al poderoso Fluminense y se perfila como un rival de gran jerarquía.

🏆 La esperanza de la U para volver a tener hinchada

Sin embargo, lo que más ilusiona a los hinchas del Romántico Viajero es la posibilidad de que puedan estar presentes en una eventual final. A pesar de la dura sanción impuesta por Conmebol tras la terrible violencia vivida en Avellaneda, que les impide jugar con público tanto de local como de visitante por 14 partidos, existe un resquicio legal que podría cambiar todo.

La final de la Copa Sudamericana se disputa en cancha neutral, programada para el 22 de noviembre en Asunción, Paraguay. Esta característica especial del encuentro decisivo abre un espacio a la interpretación jurídica, ya que no existe público local ni visitante en territorio neutral.

⚽ El camino para repetir la hazaña del 2011

Los azules primero deben superar a Lanús en las semifinales, que se jugará con la ida el 22 de octubre en el Estadio Nacional y la vuelta el 29 de octubre en Argentina. Si logran este objetivo, se medirían en la final contra el ganador del duelo entre Atlético Mineiro de Jorge Sampaoli e Independiente del Valle donde milita el chileno Matías Fernández.

El precedente existe: en 2018, River Plate pudo contar con miles de sus fanáticos en el Santiago Bernabéu para la final de Copa Libertadores contra Boca, pese a tener sanción, porque se consideró sede neutral. Ahora la esperanza azul se centra en que Conmebol tome una decisión similar si la U llega a la definición continental.