El clima en Universidad de Chile volvió a agitarse. La filtración sobre el supuesto interés de la selección peruana por Gustavo Álvarez generó una crisis en la interna de Azul Azul, justo cuando el equipo intentaba enfocarse en el cierre del campeonato.

La noticia, publicada por El Mercurio, tomó por sorpresa al directorio y despertó sospechas dentro del club. Ahora aseguran que en el CDA se inició una revisión exhaustiva para descubrir quién fue el dirigente que filtró los detalles del futuro del técnico argentino.

🔍 Dirigencia de U de Chile inicia investigación interna

En el programa Rayando el CDA, medio partidario del equipo laico, se reveló que la concesionaria que lidera Michael Clark no se tomó a la ligera la situación. Según Sebastián Pino, los altos mandos de la U están realizando llamadas, cruzando versiones y consultando en medios de comunicación para identificar la fuente de la información.

“El dato salió desde dentro del directorio. No fue Clark, ni Aldo Marín, ni Aubert. La lista de sospechosos se acortó bastante”, comentó el comunicador, quien dio cuenta del malestar generalizado por la pérdida de confidencialidad en temas clave.

🕵️‍♂️ La U busca al “sapo” que encendió la polémica

En el CDA incluso hablan de una “cacería de brujas” para dar con el responsable. Las filtraciones, aseguran, afectan la planificación deportiva y dañan la confianza entre dirigentes y cuerpo técnico.

Mientras tanto, Gustavo Álvarez intenta mantenerse al margen, concentrado en lo futbolístico, aunque sabe que su nombre se convirtió en el epicentro de una crisis que la U no esperaba enfrentar en plena recta final del torneo.