La Selección Chilena se siente como ese niño que espera ansioso la noche del 24 de diciembre para abrir sus regalos, pero con una gran diferencia: no sabe qué perdirle en la carta al Viejito Pascuero. Porque mientras el resto del país disfruta las festividades de fin de año, en Quilín y en Juan Pinto Durán, hay un cartel que pide lo que a La Roja le gustaría encontrar debajo del árbol: un entrenador permanente que lidere el nuevo proceso clasificatorio, un centrodelantero goleador y la seguridad de que el futuro calendario de Chile no será uno en blanco.

El 2025 fue un año sin pena ni gloria para La Roja. Quedó eliminada de las clasificatorias al Mundial 2026 de Estados Unidos, Canadá y México y el proceso fue un espejo de la crisis profunda que se vive en el fútbol chileno: con Ricardo Gareca nada funcionó, se perdieron puntos increíbles, hubo jugadores que no rindieron, varios líos internos y los dirigentes siguen navegando a ciegas, mientras los hinchas aún piden que alguien tome las riendas del proceso.

Después de la salida del exentrenador de Perú, Nicolás Córdova tomó el interinato y hace poco volvió a repetir que seguirá a disposición hasta que la ANFP defina un DT permanente. Situación que genera una incertidumbre constante no sólo para los jugadores, sino que para el futuro de la Selección Chilena que no sabe si se está construyendo un proceso o simplemente rellenando el tiempo.

🎄 El regalo que La Roja jamás rechazaría: un goleador con hambre

Lo del director técnico no es lo único que desea La Roja. Chile perdió su poder ofensivo hace más de un año y sólo pudo convertir 9 goles en la era de Gareca, por lo que un goleador de fuste sería otro gran regalo para nuestro combinado nacional.

Ben Brereton apenas ha convertido un gol en esta temporada con el Derby County, y en la selección anotó en los amistosos frente a Perú en La Florida y contra Rusia en Sochi. De ahí en más, los llamados a ser los goleadores han estado al debe. La obsesión del técnico tiene que ser encontrar un delantero que entienda el área como su casa, tal como lo hizo en su momento Marcelo Salas, Iván Zamorano, Eduardo Vargas, Alexis Sánchez, Humberto Suazo… No tiene que ser necesariamente un jugador joven, pues la experiencia también debe tener valor.

Lo importante es que llegue alguien con sed de goles, con una hambre que no se construye en un entrenamiento, sino que nace en la cancha cuando los partidos te piden que marques la diferencia. De esos jugadores que ya casi no tenemos en Chile o que encarna muy bien Fernando Zampedri que no fue mayormente considerado.

⚽ Rivales que desafíen a la Selección Chilena

Para terminar, el 2026 será un año sólo de amistosos. Sin presión de puntos, sin eliminación, pero también sin esa tensión que obliga a los equipos a crecer de verdad. Pero La Roja ya demostró que puede mejorar: en los últimos dos amistosos venció 2-0 a Rusia en Sochi, y tres días después le ganó 2-1 a Perú en el mismo escenario. Esos triunfos inyectaron oxígeno a un equipo que estaba al borde del abismo.

Por ahora no se han confirmado más duelos amistosos, pero se habla que en marzo Chile podría enfrentar a la Noruega de Erling Haaland que se está preparando para el Mundial 2026. Esos son los desafíos que necesita La Roja. Equipos que la obliguen a entregar todo, rivales que hagan competir a los jugadores y que los hagan mostrar sus mejores atributos. De la misma forma como se hizo con lo mostrado ante Perú y Rusia en la gira: con hambre de ganar y no como un plantel que todavía sangra por la herida tras quedar fuera una vez más de la Copa del Mundo.

Hay que dar vuelta la página y si bien la Navidad llega sin los regalos que la Selección Chilena necesita, esta carta al Viejito Pascuero puede seguir vigente y cumplir los anhelos de un Roja golpeada que desea volver a ponerse de pie.