En vez de disfrutar el momento, Nicolás Córdova decidió usar el micrófono para golpear. En el primer amistoso de la Fecha FIFA, Chile ganó en Sochi, pero el técnico convirtió la conferencia en un ajuste de cuentas con los medios y con todos los que, según él, no entienden lo que están construyendo en La Roja.
Sin nombrar, apuntó. Sin alzar la voz, despreció. Su discurso tuvo más de defensa personal que de análisis deportivo.
😤 Nicolás Córdova: “Es difícil que la gente lo entienda…”
Con esa frase, Córdova puso distancia entre su grupo de trabajo y el resto del mundo. En una declaración que recuerda más a una clase magistral que a una conferencia, aseguró: “Es difícil que la gente lo entienda, lo sé, es difícil que ustedes lo entiendan (por la prensa presente)…puede sonar a conformismo, pero yo quiero ganar“
La sensación fue clara: Córdova no vino a explicar sino a enseñar. Y si no estás a su nivel, no estás invitado a la conversación. Una actitud que genera preguntas sobre su relación con la crítica y el entorno.
🛑 Quiebre con Leporati: ¿invento o nervio expuesto?
El DT usó un ejemplo casi caricaturesco para desmentir problemas con Ariel Leporati: “Nos hemos ido de vacaciones juntos”, dijo. Y agregó que lo que se dice “hace tambalear”, incluso sin perder partidos.
Esa frase, más que cerrar la polémica, la abre: si un rumor lo hace tambalear, ¿cómo manejará la presión real de un proceso clasificatorio? ¿Y por qué dedicar tanto espacio a desmentir, si el equipo acaba de ganar?
🧱 La experiencia de Córdova como escudo
Córdova recurrió al currículum para blindarse: “Llevo 18 años como profesional y 11 como técnico”. Un argumento válido, pero que muchas veces aparece cuando falta conexión con la crítica legítima. Poner el título sobre la mesa es lícito. Pero cuando se hace con desprecio, se transforma en muro. Y esa muralla, que hoy levantó en Rusia el DT, puede aislarlo del entorno que necesita para sostener su proyecto.