Tras casi un mes y medio de recuperación y trabajo de base, la atleta Isidora Jiménez está de regreso y con velocidades que prometen un año francamente descollante para la maximarquista chilena del sprint.

Así se desprende, luego de que calentara el frío santiaguino en el Torneo YKA en la Pista Dos del Estadio Nacional, con una gran carrera de 11,63 segundos (viento legal de +0.2) que se alza nada menos que como su segundo mejor registro personal luego de su récord de Chile (11"57 de 2013): un crono brillante para la joven sprinter del Manquehue, que adelanta desde ya la gran posibilidad de verla bajar este año de los 11"50.

Una salida de tacos de excelencia, con buena reacción a la pistola, mucha fuerza de arranque y muy buenos primeros apoyos, se complementó con resistencia en velocidad "hacia arriba"’ para estampar el 11"63 sobre la línea.

Como señaló su DT Carlos Moreno, "hacer 11"63 en la Pista Dos, y en la primera carrera de este período, da para pensar que este año vamos a verla correr en marcas muy importantes. Ha venido haciendo muy bien todos los trabajos de velocidad corta, mejorando todos sus parámetros, y esto se vio reflejado absolutamente en esta marca".

"Hemos trabajado mucho la salida y ya está totalmente asimilado. También ha entrenado muy bien la aceleración y por sobre todo ha optimizado su paso de carrera. En una prueba con competencia fuerte y buena temperatura puede haber un avance enorme. Como proyección esperamos de todas maneras el récord de Chile en 100 y 200 metros este año", agregó.

La corredora se alista para regresar a las sintéticas internacionales a fines de este mes en el Grand Prix en Medellín, donde ya se adelanta otra ejecución a la altura de Jiménez.

El torneo organizado por el Club Atlético Erika Olivera fue testigo también de los triunfos de Daniela Pavez en el salto largo, quien tras lesionarse en Santiago 2014 regresó a las competiciones con una victoria merced a su mejor brinco de 5,87 metros (+0.3) que indica un pronto retorno a marcas por sobre los seis metros; y en varones, del balista Daniel Castillo con 15,59, mejor marca técnica masculina.