Si alguien tenía dudas de que el ex campeón del mundo Mike Tyson ya había llegado al final de su carrera como boxeador estrella, el nocáut técnico que le propinó en el cuarto asalto el británico Danny Williams resolvió completamente las dudas.

 

Tyson, de 38 años, retornó a los cuadriláteros después de 17 meses de ausencia, pero no consiguió revivir una carrera que le llegó a su final.

 

El ex campeón del mundo de los pesos pesados pudo haber ganado la pelea en el primer asalto cuando tuvo a su rival al borde del nocáut, pero no pudo conseguirlo y, a partir de ese momento, se convirtió en un púgil lento y sin espíritu de lucha, que terminó siendo castigado con dureza por un rival mediocre.

 

Tyson había demostrado que era superior a Williams y que estaba por delante en las cartulinas de los jueces en los tres primeros asaltos, pero el boxeador británico colocó buenos golpes en la cabeza y en el cuerpo del ex campeón del mundo, quien comenzó a sentir su efecto.

 

Tyson, que hasta hace tres años era considerado como el "Hombre de Hierro" que metía miedo a todos sus rivales antes que diese comienzo la pelea, esta vez no pudo recuperarse de una serie de golpes que le conectó Williams y cuando iban 2'51" del cuarto asalto quedó contra las cuerdas del cuadrilátero instalado en el Freedom Hall de Louisville, la cuna del legendario Mohamed Ali.

 

Williams castigó a Tyson con una serie de golpes demoledores que obligaron al árbitro de la pelea, Dennis Alfred, a pararla para contarle al ex campeón hasta cuatro y luego mandar al boxeador británico a la esquina neutral, dándole más tiempo a recuperarse al estadounidense, pero no lo hizo porque estaba tendido contra las cuerdas, sangrando y sin fuerzas.

 

La derrota puede significar para Tyson el final de su tormentosa carrera profesional en la que ganó 50 combates, 44 por la vía rápida, empató cinco y perdió dos.

 

La victoria permitirá a Williams, de 31 años, aspirar a una pelea por el título mundial, algo que jamás pensó podía sucederle y menos teniendo como rival al boxeador que durante más de una década fue el "terror" del cuadrilátero.

 

"Todavía no puedo creer que le gané a Tyson, aunque siempre dije desde el primer momento, que era mi gran oportunidad como profesional para poder aspirar a un título mundial", declaró Williams, que dejó su marca 32-3. (EFE)