El ex campeón mundial de los pesos pesados Mike Tyson fue conducido en la madrugada de este jueves a una comisaría de Sao Paulo, tras ser acusado de agresión por un camarógrafo que intentaba grabarlo en una discoteca, informaron fuentes oficiales.

 

El polémico ex boxeador estadounidense, que admitió su responsabilidad, fue acusado formalmente de lesión corporal y daños a propiedad ajena y, para ser liberado, tuvo que firmar una declaración en la que se comprometió a presentarse ante un juez antes de abandonar Brasil.

 

Tyson confirmó ante los policías que lo interrogaron que agredió a Carlos Melo, camarógrafo de la red Sistema Brasileño de Televisión (SBT), y alegó en su defensa que pidió reiteradamente que no lo grabaran a los periodistas que insistían en seguirlo.

 

En su denuncia, Melo afirmó que el ex pugilista le arrebató la cámara para intentar retirar la cinta y que, como no consiguió, lo golpeó en la cabeza con el equipo y luego arrojó el objeto, con lo que quedó destruido.

 

La agresión ocurrió cerca de la medianoche en la puerta de una discoteca de Sao Paulo, pero Tyson sólo fue conducido a la comisaría hacia las 04:00 horas locales (03:00 de Chile y 06:00 GMT) de este jueves, cuando la policía lo localizó en otro establecimiento nocturno.

 

El norteamericano aceptó acudir voluntariamente a declarar por lo que no llegó a ser esposado y prefirió utilizar un vehículo particular cedido por el propietario de la discoteca en la que estaba en vez de ingresar a la patrulla de la policía.

 

Su presencia en la comisaría se prolongó por cerca de tres horas debido a que la policía tuvo que convocar a un traductor que lo ayudara a entender portugués.

 

Según versiones de prensa, Tyson tendrá que comparecer ante un juez penal este viernes y lo más probable es que sea condenado a prestar servicios comunitarios, a donar canastas de alimentos o a pagar una multa.

 

El ex boxeador, de 39 años, ya había amenazado la víspera a los periodistas que intentaban entrevistarlo en el hotel en que se alojó en Sao Paulo, a donde llegó el martes tras participar en Buenos Aires del programa de televisión "La noche del 10" del ex futbolista argentino Diego Armando Maradona.

 

"Déjenme en paz, si no voy a atacarlos", afirmó cuando fue fotografiado al salir de un ascensor. "Me están poniendo nervioso. Déjenme solo o voy a golpearlos", agregó.

 

Pese a su agresividad con los periodistas, Tyson, según los empleados del hotel, trató con amabilidad a un grupo de turistas italianos que le pidió autógrafos y a las personas que se acercaban para conocerlo. (EFE)