A un año de la muerte del ciclista italiano Marco Pantani, ocurrida el 14 de febrero de 2004 tras sufrir un edema cerebral y una congestión pulmonar a causa de una sobredosis de cocaína, cientos de seguidores se reunieron este lunes para recordar la figura del ganador del Tour de Francia y el Giro de Italia 1998.

 

La misa de conmemoración del aniversario de su muerte se realizó en una repleta iglesia de "San Pietro Pescatore", donde acudieron los padres, familiares y allegados del ciclista, mientras que más de 200 personas tuvieron que seguir la ceremonia desde el exterior.

 

Después, se formó una comitiva de cientos de bicicletas que llevó variados homenajes florales al cementerio de Cesenático, ciudad natal de Pantani, para depositarlos en la tumba donde se encuentran los restos del corredor.

 

El recuerdo del "Pirata", apodado así por su costumbre de usar un pañuelo en la cabeza, se extendió a todo el mundo del ciclismo, que sufrió el dolor de perder a una de sus figuras más emblemáticas el pasado 14 de febrero, cuando el corredor fue encontrado muerto en su habitación del hotel Le Rose en la localidad de Rimini.

 

Marco Pantani falleció a los 34 años tras sufrir un edema cerebral y una congestión pulmonar a causa de una sobredosis de cocaína, según determinó el informe médico tras la autopsia que se le realizó cuatro días después de su deceso, y que descartó la posibilidad de un suicidio.

 

Nacido en Cesenático el 13 de enero de 1970, Pantani sumó como profesional 36 victorias, la primera en el Giro de Italia en 1994 (en Merano) y la última en el Tour de Francia 2000 (en Courchevel).

 

En 1995 consiguió la medalla de bronce en el Mundial de Duitama (Colombia), y en 1998 se convirtió en el primer italiano después de Fausto Coppi en ganar el Tour y el Giro.

 

Su carrera también estuvo marcada por la polémica tras ser acusado de dopaje, y el 2 de octubre fue absuelto de una acusación de fraude deportivo por uso de sustancias prohibidas en el Giro de Italia de 1999.

 

Los hechos reprochados al ciclista se remontaban a la penúltima etapa del Giro, al detectarse un control sanguíneo que revelaba una tasa de hematocrito superior a la normal.

 

Hundido tras este duro golpe, Marco Pantani cayó entonces en una profunda crisis sicológica de la que sólo salió en julio de 2000 para una breve aparición deportiva.

 

En 2001, en el Giro, fue de nuevo sospechoso de dopaje tras el descubrimiento por la policía de jeringuillas dudosas en su habitación de hotel, y tras ocho meses de suspenso fue finalmente absuelto.

 

Más allá de las polémicas, Marco Pantani fue una de las figuras más destacadas del ciclismo mundial y así es recordado por sus seguidores y, especialmente, por los habitantes de su natal Cesenático, donde en breve será inaugurado un monumento en su honor. (EFE)