Al menos una decena de cajas de ansiolíticos, de cuatro marcas distintas, algunas completamente vacías y otras apenas abiertas, fueron encontradas en la habitación del hotel de Rimini, donde fue descubierto, la noche del pasado sábado, el cuerpo sin vida del destacado ciclista italiano Marco Pantani.

 

El dato fue entregado por el policía Sabato Riccio, durante una conferencia de prensa que tuvo lugar en Rimini, y donde también estuvieron presentes el jefe de policía de la localidad, Cesare Palermi, y la responsable del departamento Paola Dente.

 

Según los investigadores, Pantani podría haber tomado los ansiolíticos, para los que se precisa receta médica, en los días previos a su muerte y no todos a la vez.

 

Asimismo, se indicó que el último contacto conocido de Marco Pantani fue una llamada telefónica al conserje del hotel donde se alojaba, realizada sobre las 11:00 horas locales (08:00 de Chile y 10:00 GMT) del pasado sábado.

 

Apenas una hora antes de esa llamada telefónica, una mujer de la limpieza llamó a la puerta de la habitación de Pantani para realizar sus funciones y recibió una respuesta del interior, por lo que se presume que el ciclista estaba aún con vida, a pesar de que la empleada no ingresó a la pieza de Pantani.

 

El último contacto de Pantani con otras personas habría sido en la tarde del viernes 13 de febrero, poco antes de ir a dormir, cuando habló con algunos jugadores del equipo de baloncesto de Rimini que ocupaban habitaciones cercanas a la suya.

 

El fiscal Paolo Gengarelli tomó declaración a cuatro o cinco personas, para intentar reconstruir las últimas horas del ciclista.(EFE)