Todas las Noticias de Universidad de Chile Todas las Noticias de Palestino Todas las Noticias de Unión Española Todas las Noticias de Deportes Iquique Todas las Noticias de Coquimbo Unido Todas las Noticias de Everton Todas las Noticias de Colo Colo Todas las Noticias de O'Higgins Todas las Noticias de Cobreloa Todas las Noticias de Universidad Catolica Todas las Noticias de Huachipato Todas las Noticias de Ñublense Todas las Noticias de Audax Italiano Todas las Noticias de Cobresal Todas las Noticias de Unión La Calera Todas las Noticias de Copiapó

U. Católica y U. Española se llevaron los aplausos en el fútbol chileno

El conjunto cruzado tuvo el mejor rendimiento de una temporada que coronó con el título del Torneo de Clausura, mientras que la escuadra hispana festejó luego de 28 años, tras ganar el Apertura.

Llévatelo:

Para muchos, y en especial para los hinchas cruzados, el segundo semestre de 2005 por fin permitió que se hiciera justicia con el título de Universidad Católica en el Torneo de Clausura, ya que premió la regularidad del equipo de mejor rendimiento por sobre las "sorpresas" que se han dado últimamente en estos campeonatos cortos.

 

El elenco dirigido por Jorge Pellicer realizó un campeonato que en cuanto a números fue brillante, y donde sólo la postrera derrota en la segunda final ante Universidad de Chile (2-1) impidió que se coronara en forma invicta.

 

El noveno título de su historia tuvo un sabor doblemente agradable para Universidad Católica, por cuanto lo ganó en una infartante definición a penales ante su más enconado rival, para devolverle la mano de las coronas que perdió en 1994 y 1995 a manos de los azules.

 

De esta forma, la UC volvió a festejar luego de tres años de espera y se sacó un mote de "segundona" que cada vez crecía más, en especial tras quedar en el camino en las semifinales de los dos torneos anteriores pese a ser el equipo con mayores pergaminos.

 

Buljubasich entró a la historia del fútbol chileno gracias a su invicto. (Foto: UPI)

La campaña de los cruzados fue sólida de principio a fin, y en ello contó con una figura de primer nivel: el portero argentino José María Buljubasich, quien puso candado a su arco y logró sumar 1.352 minutos sin recibir un gol, rompiendo el histórico récord que desde 1985 recayó en Eduardo Fournier, con 1.012 minutos invicto.

 

"Nos propusimos ser el mejor equipo del año y obtener este título, y ahora lo podemos decir en propiedad: somos los campeones", manifestó Jorge Pellicer luego de un título largamente buscado, y que tanto en el Clausura 2004 como en el Apertura 2005 les había sido dolorosamente esquivo.

 

De paso, los estudiantiles aseguraron su presencia en la Copa Libertadores 2006, donde formarán parte del Grupo 4 junto a Corinthians (Brasil), Deportivo Cali (Colombia) y "México 2".

 

El sueño sudamericano

 

La gran campaña de la UC también traspasó las fronteras, con una destacada actuación en la Copa Sudamericana que le valió llegar hasta las semifinales, en la mejor presentación de un equipo chileno a nivel internacional en el presente milenio.

 

Los cruzados comenzaron dejando en el camino a Universidad de Chile -a la que a lo largo del año lograron tomarle la mano-, y luego supieron imponer su superioridad ante un discreto Alianza Atlético Sullana, para avanzar a octavos de final.

 

DC United de Estados Unidos fue el primer gran rival cruzado en la fase principal de la Sudamericana, con una presentación en San Carlos de Apoquindo que puso en riesgo la clasificación nacional, y que de no ser por José María Buljubasich habría dejado en el camino a los estudiantiles.

 

La UC festejó en Buenos Aires, pero no pudo ante Boca en San carlos. (Foto: EFE)

Pero la UC estaba para cosas grandes y lo demostró con una heroica actuación ante Fluminense de Brasil, que le permitió meterse entre los cuatro mejores de América y buscar el paso a la final ante Boca Juniors.

 

Universidad Católica hizo lo suyo y consiguió un gran empate 2-2 en el Estadio La Bombonera que aumentó las expectativas cruzadas, pero los "xeneizes" sacaron a relucir su mayor roce internacional y con un 1-0 en la revancha firmaron la dolorosa eliminación nacional.

 

Unión Española desató un festejo largamente contenido

 

Los 28 años que Unión Española llevaba esperando en busca de gritar campeón dieron a la final del Torneo de Apertura una tensión especial, sobre todo porque el rival, Coquimbo Unido, buscaba su primer título en el fútbol grande.

 

Ambos llegaron a la final como las grandes sorpresas del certamen, con un cuadro rojo dejando en el camino a Universidad Católica y un conjunto aurinegro que sorprendió a un Huachipato que prometía pelear la corona.

 

Sierra levantó la copa que coronó a Unión Española. (Foto: UPI)

La primera final se jugó en el Estadio Santa Laura y se selló con un pobre 1-0 a favor de los rojos, por lo que el "Francisco Sánchez Rumoroso" se repletó el 9 de julio con miles de seguidores aurinegros confiados en dar vuelta la desventaja, y otra gran parte de hinchas hispanos buscando desatar los festejos.

 

Y los llantos de alegría fueron para Unión Española, que impuso su mayor jerarquía con un triunfo por 3-2 que le permitió asegurar el sexto título de su historia y volver a jugar una Copa Libertadores, donde ya brilló con luces propias en 1975 y 1994.

 

Los rojos participarán en el certamen continental como parte del Grupo 3, con The Strongest (Bolivia), Newell's Old Boys (Argentina) y el ganador de la fase previa entre Deportivo Cuenca (Ecuador) y Goiás (Brasil).

 

Salas hizo realidad los deseos azules

 

El martes 2 de agosto a las 21:30 horas (00:30 GMT) en el Hotel Marriot la hinchada de Universidad de Chile aplaudió un retorno largamente esperado, el de su máximo referente de las últimas dos décadas, José Marcelo Salas Melinao.

 

"Espero disfrutar y lograr cosas importantes. Mi llegada costó bastante, hasta yo estaba un poco inquieto, pero firmamos y ojalá pueda dar lo mejor. Quiero aportar, unirme a este grupo y que la U siga creciendo... y ojalá que el fútbol chileno mejore un poco", manifestó el goleador histórico de la selección chilena.

 

Marcelo Salas demostró que es un jugador superior a la media. (Foto: UPI)

El atacante debutó oficialmente en la eliminación de la U frente a Universidad Católica en la Copa Sudamericana, y luego de cinco encuentros seguidos en el Torneo de Clausura, cuando el nivel comenzaba a mejorar, vino el gran golpe con un nuevo desgarro que lo alejó de las canchas y puso en duda su continuidad en la U.

 

El retiro pasó por la mente del ariete, quien aclaró que sólo cumpliría su contrato hasta junio de 2006 si el físico lo acompañaba.

 

"Estoy un poco cansado de todo el tema, pero mientras tenga la posibilidad de recuperarme y todavía estén las ganas lo voy a intentar. Si no, si llega un momento en que ya no se pueda realmente, con mucha tranquilidad tendré que decir basta y dedicarme a otra cosa", explicó.

 

Pero las cosas mejoraron y Marcelo Salas pudo volver en los play-offs del Clausura y demostró todo su nivel con una gran actuación en la serie ante Cobresal, convirtiéndose en el artífice del paso de la U a la final.

 

La brillante actuación se Salas en la segunda final del Clausura ante Universidad Católica no alcanzó, pero al menos sirvió para que el capitán azul ganara en confianza, y para que el fútbol chileno recuperara en gloria y majestad a uno de sus máximos ídolos.

 

Una gestión más negra que blanca

 

La histórica colocación de acciones de Colo Colo a la venta y la gran respuesta por parte de los interesados en la Bolsa de Comercio pareció marcar un antes y un después en el fútbol chileno, con la gran opción de sacar al club albo de su delicada situación económica, sanearlo y hacerlo crecer hasta deslumbrar en el ámbito internacional.

 

Blanco y Negro se hizo cargo de los destinos del club por los próximos 30 años y comenzó un ambicioso proyecto con el croata Mirko Jozic como gerente deportivo y con Ricardo Mariano Dabrowski como técnico.

 

Se prometieron grandes éxitos deportivos, pero Colo Colo no deslumbró mayormente. El equipo quedó eliminado en los cuartos de final a manos de La Serena, y todo comenzó a derrumbarse.

 

Blanco y Negro comenzó con bombos y platillos, pero no terminó tan bien. (Foto: UPI)

Las decisiones de Jozic fueron desautorizadas públicamente por los directivos de Blanco y Negro, y ello derivó en una crisis sin retorno que terminó con la renuncia del croata, y con la posterior destitución de todo el cuerpo técnico encabezado por Dabrowski.

 

De paso, el DT argentino marcó un hito al ser despedido dos veces en un mismo año, ya que en enero debió dejar su cargo a Marcelo Espina por decisión de la entonces sindicatura alba.

 

Pero la suerte le sonrió a Colo Colo, ya que tras la llegada de Claudio Borghi a la banca el club tuvo una "ayuda" de Universidad Católica, y el título cruzado en el Clausura le permitió ser "Chile 3" y acceder a la primera fase de la Copa Libertadores, donde enfrentarán a un rival mexicano.

 

Los equipos que siguen y los que cayeron

 

Deportes Puerto Montt logró mantenerse en la Primera División tras ganar una cerrada serie de promoción contra Provincial Osorno, mientras que O'Higgins logró su ascenso a la elite con un triunfo ante Deportes Melipilla, que sólo duró un año en el fútbol grande.

 

Los descendidos directos desde Primera fueron Deportes Temuco y Unión San Felipe, mientras que los nuevos equipos que buscarán brillar en la serie mayor serán Santiago Morning -de brillante actuación bajo el mando de Ivo Basay- y Deportes Antofagasta.

 

O'Higgins fue uno de los equipos que festejó en 2005. (Foto: UPI)

El fútbol chileno lamentó la pérdida de categoría de Deportes Arica, que pese a realizar un buen campeonato 2005 se vio perjudicado por una anterior resta de puntos y debió resignarse a caer a salir del profesionalismo y poner en riesgo su continuidad como club.

 

Los otros dos equipos que bajaron fueron Deportes Ovalle y Naval de Talcahuano, mientras que el nuevo miembro de la Primera B será Curicó Unido, tras ganar en la última fecha el ascenso en una cerrada lucha con Trasandino de Los Andes.

 

Estos fueron algunos de los hechos que marcaron al fútbol chileno, sin mencionar que la temporada terminó con el Sindicato de Futbolistas Profesionales (Sifup) reclamando contra la directiva de la ANFP a través de camisetas con leyendas contrarias a su gestión. "¡Que se vayan"! fue lo más suave que pidieron los jugadores.

 

Y aunque las medidas no lograron sacar a Reinaldo Sánchez de su cargo en forma anticipada, al menos el timonel anunció que no se presentará a la reelección una vez que termine su mandato a fines de 2006. Al menos una noticia buena. (Cooperativa.cl)