Sin un fútbol vistoso, pero apoyado en la elegancia de Zinedine Zidane y el oportunismo goleador de Thierry Henry, la selección de Francia puso fin abruptamente al sueño de Brasil de conseguir su sexto título mundial, al derrotarlo por 1-0 en los cuartos de final de Alemania 2006.

 

Con pragmatismo y dejando en evidencia el irregular nivel mostrado por Brasil a lo largo de todo el certamen, el equipo galo se instaló en semifinales y definitivamente se transformó en la bestia negra de los verdeamarillos, luego de vencerlos en la final de Francia '98 y en los cuartos de final de México '86.

 

Ahora, el equipo liderado por Zidane se enfrentará por un cupo en la final al sorprendente Portugal.

 

La celebración de Francia. (Foto: EFE)

Desde un comienzo, el ambiente creado por los franceses fue propicio para el desarrollo de su fútbol. Acompañado de la magia de Zidane y del enorme trabajo realizado por Patrick Vieira y Claude Makelele, el conjunto adiestrado por Raymond Domenech controló los tibios embates brasileños.

 

El equipo sudamericano, al contrario, no encontró a lo largo de todo el duelo los argumentos para llegar al gol. El esperado destape de Ronaldinho Gaúcho nunca apareció, la brújula goleadora de Ronaldo se perdió y la precisión de Kaká se extravió en medio de la bien plantada zaga francesa.

 

Con Brasil controlado, Francia se las ingenió para comenzar a inquietar a Dida, aunque sin mucha profundidad, y el primer tiempo se fue en medio de las dudas brasileñas y el crecimiento exhibido a lo largo de toda la cita germana por parte de los galos.

 

Comenzado el segundo tiempo, de inmediato Francia quiso sorprender y lo logró a los 56 minutos con un tiro libre servido desde la izquierda por Zidane al segundo palo, donde apareció Herny para fusilar a Dida y conseguir el único gol partido.

 

La decepción de Adriano. (Foto: EFE)

A todos los brasileños se les vino el mundo encima y los pensamientos que dicen que nunca un equipo verdeamarillo ha sido campeón en Europa con un portero de raza negra cayeron abruptamente sobre los hinchas del scratch.

 

Rápidamente la desesperación cundió y toda la historia cayó sobre los 11 que estaban en cancha. Parreira dispuso del ingreso de Adriano, Cicinho y Robinho, pero nada de eso sirvió. La última línea francesa se vio reforzada por los constantes errores de los brasileños, que alejados de su toque, incurrían en constantes equivocaciones en medio terreno.

 

La tensión aumentó en Frankfurt y con espacios Francia pudo haber decretado el 2-0, pero Dida estuvo fenomenal en un achique y permitió que Brasil siguiera soñando. Sin embargo, la ilusión se fue lentamente desvaneciendo ante la solidez de los galos, que bloquearon todas las entradas a su zona.

 

Ni siquiera un tiro libre de Ronaldinho sirvió para inquietar a Fabien Barthez, quien además respondió ante sendos disparos de Ronaldo.

 

El ritmo brasileño dio paso a las lágrimas de la eliminación, y en la otra trinchera la felicidad invadió a los franceses, que además de ver a Zidane en dos partidos más, podrán luchar por un cupo en la final ante la sorprendente selección de Portugal. Ahora Francia es candidato y sueña con el bicampeonato.

 

Estadísticas:

 

Brasil 0: Dida; Cafú (75' Cicinho), Lúcio, Juan, Roberto Carlos; Gilberto Silva, Zé Roberto, Kaká (78' Robinho), Junhino Pernambucano (62' Adriano); Ronaldinho Gaúcho, Ronaldo. DT: Carlos Alberto Parreira.

 

Francia 1: Fabien Barthez; Willy Sagnol, Lilian Thuram, William Gallas, Eric Abidal; Claude Makelele, Patrick Vieira, Frank Ribéry (76' Sidney Govou), Zinedine Zidane, Florent Malouda (82' Sylvain Wiltord); Thierry Henry (84' Louis Saha). DT: Raymond Domenech.

 

Gol: 1-0, 56' Thierry Henry.

Arbitro: Luis Medina Cantalejo (España).

Amarillas: Cafú, Juan, Ronaldo, Lucio (BRA); Sagnol, Saha, Thuram (FRA).

Estadio: Copa del Mundo, Frankfurt.