En un partido parejo y de alta intensidad, Guangzhou Evergrande empató 1-1 con FC Seúl en la final de vuelta de la Liga de Campeones de Asia 2013 y se convirtió en el segundo equipo Chino en alzarse con el título.

Los "tigres", que se vieron beneficiados por el 2-2 logrado en la ida jugada en Corea del Sur, abrieron la cuenta a través del brasileño Elkeson (58 minutos), mientras que la paridad fue obra del montenegrino Dejan Damjanović (62'). 

De esta forma, el elenco que dirige el italiano Marcello Lippi se alzó como el mejor cuadro asiático y de paso, se convirtió en el sexto equipo clasificado al Mundial de Clubes que se jugará en diciembre en Marruecos.

Así, el conjunto chino se unió a Atlético Mineiro (campeón de la Libertadores), Monterrey de Humbreto Suazo (ganador Concacaf); Bayern Munich (vencedor en la UEFA Champions League), Auckland City (el mejor de la Champions oceánica) y Raja Casablanca (campeón marroquí).