El aplauso ensordecedor del público asistente al Abierto de Estados Unidos fue la mejor despedida para la tenista belga Kim Clijsters, quien el miércoles dijo adiós al tenis profesional luego de 15 años de una fructífera carrera que la convirtió en un ícono de la WTA.

Clijsters, de 29 años, dio el adiós a los encuentros de singles en las mismas canchas de cemento de Flushing Meadows que le vieron ganar los títulos del US Open de 2005, 2009 y 2010.

La británica Laura Robson, de 18 años y 89ª jugadora del ranking mundial, fue quien le selló el pasaje de retiro al derrotarla en partido de segunda ronda del Abierto de 2012 con parciales 7-6 (4) y 7-6 (5).

"Este es el lugar perfecto para retirarse, lo único que prefiero que no sea hoy", reaccionó después de su derrota ante Robson, y en referencia a que aún le quedan en este torneo los partidos de dobles con su compatriota Kirsten Flipkens, y del doble mixto con el estadounidense Bob Bryan.

Después de esos topes ya será el final, y Clijsters enfoca su vida con optimismo.

"Espero con interés el próximo capítulo de mi vida", dijo la ex número uno mundial de la WTA en tres ocasiones (2003, 2006 y 2011).

En su brillante carrera, sumó cuatro títulos de Grand Slam, 41 títulos en individuales y 11 en dobles, en un periplo que comenzó en 1997, a los 14 años de edad.