El finlandés Kimi Raikkonen declaró este domingo tras ganar el Gran Premio de Estados Unidos que a pesar de sus 39 años, se mantiene en forma y se alegra de celebrar en Austin (Texas) una nueva victoria en el circuito.

"Estoy feliz por el equipo. Habíamos tenido dos carreras difíciles para nosotros. Sé que me estoy haciendo mayor, pero me sigo divirtiendo y trato de mantenerme en forma para ganar", analizó en la rueda de prensa posterior al gran premio.

El experimentado piloto de Ferrari mostró estar feliz por un triunfo que no disfrutaba desde el año 2013.

"Seguro que mis hijos están felices, aunque creo que se habrán dormido durante la carrera, es bonito ganar pero no cambia mi vida", comentó el finlandés y añadió ante las risas de la sala: "Eso sí, esta noche tendré fiesta".

El campeonato continuará a partir de esta semana con el Gran Premio de México, en el Autódromo Hermanos Rodríguez.