En el Gimnasio Santa Isabel se disputa la versión 24 de la Copa Providencia de voleibol y el tradicional certamen no tan sólo sirve para que exista competitividad entre los equipos, sino que también integración con los jugadores, tal como sucede con el chileno Rodrigo Pulgar (U. Católica) y Mariano Figueroa (Bomehios).

Resulta que los jugadores de los elencos extranjeros (Brasil, Argentina, Bolivia, Uruguay) alojan en la casa de los exponentes nacionales, lo cual aparte de nutrir deportivamente a los jóvenes, también hace que el compañerismo y solidaridad entre ellos sea mejor.

Pulgar, que tiene de allegado en su casa al charrúa Figueroa,  dijo sobre la convivencia entre ambos que "son bastante simpáticos, muy buena onda y en lo poco que llevamos conociéndonos nos llevamos súper bien".

El charrúa, en tanto, tuvo palabras de agradecimiento para la familia del jugador de la UC. "La verdad es que me han recibido muy bien, sobre todo la familia de él (Pulgar) ya que me tratan como un intrigante más".

Sobre qué es lo que pensaba de los uruguayos antes de acoger al jugador de Bohemios, Pulgar comentó que "creía que iban a llegar todos agrandados por lo del Mundial de Fútbol como salieron cuartos, pensé que iban a llegar hablando de fútbol pero no fue así".

"El año pasado recibí en mi casa a un paraguayo y la diferencia se nota, son mucho más simpáticos los uruguayos", añadió el líbero cruzado.

Tanto en la rama masculina como femenina se da que los extranjeros acogen en la casa de los chilenos, lo cual se ha transformado en una verdadera tradición. Cabe destacar que los forasteros seguirán en la casa de los criollos hasta el 16 de enero, día en que culmina el certamen que se disputa en el Gimnasio Santa Isabel de Providencia.