El zaguero argentino Leandro Desábato salió en libertad bajo fianza, luego que su club, Quilmes, cancelara los 10.000 reales

(3.860 dólares, más de dos millones de pesos), que estableció la justicia brasileña para terminar con el arresto del jugador, que pasó dos noches detenido por llamar "negro" al delantero de Sao Paulo Grafite.

 

El compañero del chileno Pablo Galdames podrá retornar este viernes por la tarde a Buenos Aires, luego que el juez Marco Antonio Coelho Zilli determinó que el futbolista está habilitado para abandonar Brasil.

 

Desábato fue detenido tras el partido entre Sao Paulo y Quilmes por el Grupo 3 de Copa Libertadores, luego que Grafite denunciara una ofensa racista por parte del trasandino.

 

En tanto, el presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (CSF), Nicolás Leoz, indicó este viernes que no habrá sanción cautelar alguna para el zaguero hasta que se reúna el comité ejecutivo del organismo el 28 de abril.

 

El jueves Leoz afirmó que Desábato "no juega más la Libertadores", pero un día después cambió su postura inmediata.

 

"Los reglamentos de la Confederación son muy claros, si el jugador ha sido expulsado por el árbitro el jugador automáticamente queda suspendido por un juego, pero aquí, al no haber expulsión, no hay sanción", afirmó.

 

La demora en el regreso de Quilmes a Buenos Aires podría provocar que el partido contra River Plate de este domingo, por la novena fecha del torneo Clausura, se retrase en 24 horas. (Agencias)