AS Roma, con la más que previsible vuelta de su capitán Francesco Totti, e Inter de Milán, con la titularidad del delantero brasileño Adriano y la suplencia del chileno David Pizarro, afrontarán este miércoles el primer paso de una final de la Copa de Italia que es vista como la salvación de ambos equipos para una temporada de sinsabores.

 

El partido se jugará desde las 14:45 horas (18:45 GMT) en el Estadio Olímpico de la capital italiana.

 

Aunque el técnico de Inter, Roberto Mancini, no ha entregado la formación estelar, sí tiene un punto claro: "Ante Roma tendremos que salir más determinados en busca del gol. Necesitamos marcar y tener cuidado con el contragolpe".

 

Por su parte, Pizarro va por su segunda corona junto a Inter, luego de ganar el 20 de agosto de 2005 la Supercopa de Italia ante Juventus.

 

Por el consuelo

 

Se puede decir que lombardos y romanistas pasaron de incógnitos en esta temporada, que está a punto de terminar, que iniciaban con objetivos bien claros: los títulos italiano y de la Liga de Campeones, del lado interista; los puestos de acceso al máximo certamen europeo y levantar el trofeo de la Copa UEFA, del capitalino.

 

Ni uno ni otro han logrado sus respectivos objetivos, salvo que Roma logre una monumental sorpresa en las dos jornadas de la liga italiana que quedan y que le dé la cuarta plaza (última de acceso a la fase preliminar de la Champions).

 

De ahí que ambos vean la consecución de la Copa Italia como la gran ocasión para "maquillar" tan discreta campaña. Eso sí, de conseguirla el cuadro romanista será más festejada, por aquello de no partir entre los teóricos principales candidatos a los títulos en juego, que por un Inter -vigente campeón de este torneo- que como "grande" parte como uno de los favoritos a todo.

 

En el choque de ida, la gran novedad, salvo sorpresa de última hora, es que volverá Totti, tras dos meses y medio de lesión.

 

El volante sufrió, el 19 de febrero, una grave fractura del peroné y de la cápsula de ligamentos del tobillo izquierdo, que puso en interrogante su presencia con la selección italiana en el Mundial de Alemania 2006 (del 9 de junio al 9 de julio).

 

Se recuperó en tiempo récord y desea ayudar a su equipo a la conquista de la Copa Italia y recuperar el brillo y el fondo físico que le permita entrar en el elenco de 23 convocados que acudan a la cita germana.

 

Enfrente estará un Inter con dudas, golpeado el domingo 30 de abril ante Empoli en el último minuto con un increíble autogol de Marco Materazzi (0-1), y que desea desquitarse de tan decepcionante temporada con la Copa Italia.

 

La revancha se jugará el 11 de mayo en Milán. (EFE)