El delantero brasileño de FC Zurich Rafael Araujo se presentó este martes puntual al entrenamiento matutino de su club, tres días después de que se le diera por desaparecido y de que su presunto secuestro centrara la atención de toda la prensa deportiva helvética.

 

"Rafael se disculpó ante sus compañeros y se integró de nuevo en el equipo", indicó el portavoz del club, Alexander Kuszka, según las declaraciones que recoge el periódico Blick, en un intento por cerrar la polémica y el desconcierto que ha rodeado al jugador desde el viernes 21 de abril.

 

Tal y como recogen los medios locales, el inicio de la historia se remonta al entrenamiento de dicho día, cuando dos agentes brasileños acudieron a las instalaciones y reclamaron al director deportivo, Fredy Blickel, una mejora en el contrato del atacante que se saldó sin acuerdo.

 

La ausencia de Araujo en la sesión del sábado y en el partido que

FC Zurich jugó el domingo (y ganó por 3-2) ante Saint Gallen levantó las sospechas de la directiva, que denunció su desaparición a la policía y presentó una declaración "por detención ilegal y extorsión".

 

"Esperamos que Rafael reaparezca pronto", aseguraban antes de poder presagiar la vuelta del veinteañero, que reapareció el pasado

lunes pero no en el campo del equipo, sino en un bar de la ciudad helvética antes de acudir por su propio pie a la comisaría donde se estampó la denuncia.

 

En el punto de mira, según la prensa suiza, se encuentran los dos

agentes del brasileño con los que el club no quiere volver a negociar y que sostienen que los derechos de transferencia de Araujo están en sus manos.

 

El asunto se cerrará definitivamente en cuanto la FIFA se pronuncie, pues tal y como asegura el diario Tages Anzeiger al sudamericano le podría caer una sanción si no demuestra que se le impidió acudir al choque contra Saint Gallen en contra de su voluntad. (EFE)