La velocista francesa Christine Arron dice ser la verdadera poseedora del récord mundial de los 100 metros planos de damas, por considerar que quienes han hecho mejores marcas que ella probablemente habían consumido sustancias prohibidas.

 

Arron, en una entrevista que publicó este viernes el diario alemán Sueddeutsche Zeitung, reiteró su convicción de que ha perdido muchas competiciones por el dopaje, aunque no puede decir cuántas.

 

"Sé que he perdido algunas (carreras) pero no puedo dar cifras. Aunque no sean sorprendidas, se tiene la sensación de que algunas atletas se han dopado. Es seguro que en el atletismo hay dos velocidades", dice Arron.

 

Interrogada a continuación acerca de si se considera la verdadera poseedora del récord del mundo, Arron responde afirmativamente.

 

"Sí, si se piensa en las chicas que han sido más rápidas que yo, es algo que puede decirse", señaló.

 

La mejor marca de Arron es 10"73, plusmarca europea alcanzada en 1998, y sólo dos estadounidenses, la ya fallecida Florence Griffith-Joyner (10"49) y Marion Jones (10"65), han sido más rápidas que ella.

 

El registro de Griffith-Joyner todavía rige como el máximo del orbe, pero su muerte a raíz de un paro cardiorrespiratorio, el 21 de septiembre de 1998, generó rumores sobre el uso de drogas.

 

Sobre Jones, la atleta gala apuntó que aunque no hay pruebas, ella tiene la impresión de que ha estado engañando y recuerdó que desde el escándalo del Laboratorio Balco su rendimiento ha empeorado, aunque la norteamericana lo atribuya a las secuelas del embarazo.

 

"Sólo sé que ella había dicho que tras el embarazo iba a ser más fuerte. Resultados no he visto ninguno. Personalmente, yo recuperé mi nivel muy rápidamente tras mi embarazo", replicó.

 

"Para una chica de su talento -si es que de verdad lo tiene- el embarazo no debería impedir que recuperara su vieja forma", añadió. (EFE)