El todavía presidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional, Harold Mayne-Nicholls, inauguró este miércoles en Constitución una escuela de fútbol en compañía de Mark González, y señaló que una vez que deje la testera del organismo espera seguir ayudando a la actividad deportiva dándole énfasis al fútbol social a través de una Fundación.

"La Fundación se creará para ayudar en temas sociales relacionados al fútbol, que es una forma de darle alegrías a los niños que lo necesitan. Con el deporte se pueden evadir tantos temas que son delicados. Una vez que deje la ANFP espero seguir contribuyendo", comentó.

El timonel de la ANFP volvió a recalcar que dejará la presidencia del organismo el próximo 15 de enero y que no se presentará a una nueva elección. De paso, dijo que una de las razones de la pérdida de poder dentro del ente rector fue su proyecto de equiparar las brechas existentes entre los clubes.

"Los clubes de Primera B se llevan cerca de 346 millones cada uno. Cuando me preguntan porqué nos echaron es porque ya no hay equidad. A algunos les dolió no ser más 10 veces más que el otro. No hay más que buscar", dijo.

"Nosotros hicimos un esfuerzo por disminuir la brecha de desigualdad existente en el fútbol chileno", puntualizó.

El dirigente señaló que la ANFP está en regla y que no hay razones para discutir un posible desfinanciamiento de la entidad.

"Mi trabajo en todos estos años lo he hecho sin remuneraciones. Sólo cobro la bencina y el peaje cuando voy a regiones. En los 48 meses de mandato sólo he cobrado un poco más de 8 millones de pesos en viáticos, lo que da cerca de 184 mil pesos diarios. No está mal. Acusar de que falte dinero es de una bajeza enorme", comentó.