Los ministros de Interior del Gobierno alemán y de los estados federados germanos acordaron este martes ampliar de los tres años actuales hasta un máximo de diez la prohibición de acudir a los estadios a los hinchas que queden registrados como violentos.

La conferencia de Interior, a la que asistieron el presidente de la Federación Alemana de Fútbol (DFB), Wolfgang Niersbach, y el de la Liga Alemana, Reinhard Rauball, adoptó esta decisión, incluida en el código de conducta para combatir la violencia en los estadios.

Así, se acordó también aumentar en un 50 por ciento los aportes a los clubes de aficionados y demás proyectos destinados a combatir la violencia entre los seguidores de fútbol, que actualmente suman 25 millones de euros anuales (casi 15 mil millones de pesos chilenos).

 

La Federación Alemana de Fútbol respaldó las medidas.

Los titulares de Interior se pronunciaron asimismo a favor de reforzar las medidas en contra del acceso en los estadios con productos pirotécnicos.

En cambio, no prosperó la iniciativa de prohibir en el futuro las zonas de general o público de a pié, por no alcanzar el consenso necesario.

"Es una buena noticia para millones de aficionados pacíficos", afirmó el presidente de la Liga, Rauball, para quien las zonas de general son "una señal de identidad del fútbol alemán".

La conferencia fue convocada a iniciativa de la DFB y la Liga y estuvo presidida por el titular de Interior del gobierno de Angela Merkel, Hans-Peter Friedrich.