Después de 18 años de trayectoria, Marcelo Fabián Espina puso fin a una prolífica carrera en el balompié profesional. Argentino de origen, chileno por cercanía y colocolino de corazón, este talentoso mediocampista dejó estampado su nombre en la historia del balompié nacional y será recordado como una de las figuras foráneas más ilustres que pisaron los pastos de este rincón del planeta.

 

Sin un físico generoso, pero dueño de un talento formidable, una personalidad única y una visión de campo que le permitió mantenerse vigente hasta los 37 años, Espina se transformó en el último gran cacique de Colo Colo, proyectándose como uno de los máximos referentes de la bitácora alba.

 

Espina llegó al club popular en 1995, a cambio de un millón de dólares, cifra récord para el mercado nacional en ese entonces.

 

Después de nueve años y un breve paréntesis de dos temporadas en Racing de Santander de España, el volante dejó un legado de 81 goles y cinco títulos en un total de 327 partidos disputados con la divisa colocolina.

 

Inicios

 

Hincha y socio de River Plate desde muy niño, el club "millonario" marcó la formación de Marcelo Espina como futbolista, pero fue en Platense donde alcanzó su madurez y consolidación.

 

Debutó en el fútbol profesional a los 19 años, el 26 de abril de 1986, contra Deportivo Español y su primer partido como titular lo jugó el 28 de septiembre de ese mismo año ante Rosario Central.

 

En el elenco "calamar" se convirtió en ídolo, defendiendo su camiseta entre 1987 y 1990, para luego completar una segunda etapa entre 1993 y 1994.

 

Con la tricota de Platense, Marcelo Espina jugó 180 partidos y marcó 45 goles, cinco de ellos mediante lanzamiento penal, llegando a convertirse incluso en el máximo anotador del Torneo de Clausura 1994, con 11 conquistas, junto con Hernán Crespo.

 

Aventura en México y retorno a Argentina

 

Convertido en una de las figuras más promisorias del balompié trasandino, Espina emigró a Irapuato de México, donde militó en la temporada 1990-1991.

 

La siguiente campaña la cumplió en Atlante, sin realizar un papel muy destacado, por lo que retornó a su país para enrolarse en Lanús.

 

Pese a ello, durante su estadía en el fútbol azteca, Espina marcó 23 tantos.

 

En su regreso a Argentina, el volante jugó en la campaña 1992-1993 por Lanús, pero Platense batalló duramente por reincorporarlo a sus filas, hecho que se materializó al año siguiente.

 

Llegada a la selección argentina

 

En su vuelta a Platense, Marcelo Espina no sólo reconquistó el corazón de la hinchada "calamar", sino que además se ganó la confianza del entonces seleccionador argentino Daniel Passarella, quien lo convocó para el equipo nacional en 1994.

 

El mediocampista debutó con la tricota albiceleste precisamente en un partido amistoso con Chile en el mes de septiembre de ese año, en el cual marcó dos de los tantos con que Argentina se impuso por 3-1 en el Estadio Nacional de Santiago.

 

Además de los goles y el triunfo, Espina se dio el gusto de lucir el brazalete de capitán y utilizar la camiseta número 10, la misma que hizo ilustre su máximo ídolo futbolístico, Diego Armando Maradona, orgullo que "nunca" ha podido explicar con palabras, según admitió.

 

Integraron aquel equipo Germán Burgos; Javier Zanetti, Roberto Ayala, Néstor Fabbri, Rodolfo Arruabarrena; Roberto Escudero, Diego Pérez, Christian Bassedas, Espina; Sebastián Rambert y Ariel Ortega.

 

Con la albiceleste, Espina totalizó 15 partidos entre 1994 y 1996, incluyendo una participación en la Copa América de 1995, que se realizó en Uruguay y donde Argentina quedó eliminada en los cuartos de final a manos de Brasil, por lanzamientos penales.

 

Campaña en Colo Colo

 

Marcelo Espina llegó a Colo Colo en 1995 por una suma cercana al millón de dólares, una transacción de lujo que rápidamente le trajo provechos al equipo albo.

 

Su debut por los albos se registró el 7 de febrero en un amistoso contra América de Cali de Colombia (0-3), mientras que su estreno oficial tuvo lugar en el Estadio Sausalito de Viña del Mar ante Everton por la Copa Chile, ocasión en la que incluso marcó un tanto.

 

Pero su consagración llegaría al año siguiente. Con el estratega paraguayo Gustavo Benítez en la banca, Espina empujó en la cancha para la conquista de la Copa Chile 1996 y el Campeonato Nacional del mismo año.

 

Espina, además, terminaría siendo escogido como el mejor jugador de la temporada.

 

En 1997, los albos se impusieron en el Torneo Clausura y en 1998 celebraron un nuevo título, mientras el mediocampista trasandino daba su cuarta vuelta olímpica.

 

La estadía de Espina en Colo Colo estuvo interrumpida con su partida a Racing de Santander de España, entonces dirigido por Benítez. Espina actuó en la campaña 1999-2000, donde jugó 35 partidos y marcó dos goles.

 

En su regreso, el capitán de los albos celebró su quinto trofeo en el Torneo de Clausura 2002, con Jaime Pizarro en la banca, vislubrando ya el adiós.

 

Ficha de Marcelo Espina

 

Fecha de nacimiento: 28-04-1967.

Lugar de nacimiento: Buenos Aires, Argentina.

Clubes: Platense y Lanús de Argentina; Irapuato y Atlante de México; Racing de Santander de España y Colo Colo de Chile.

$b%Debut como profesional:%b% 26 de abril de 1986 por Platense.

Años de carrera: 18.

Partidos jugados: 433.

Goles anotados: 161.

Títulos: cinco, con Colo Colo.